Borrar
Las claves del día: el «silencio» de Sánchez
José Antonio Seijas Quintana, esta semana, en Gijón.
«La justicia es lenta pero segura; el que la hace la paga, tarde, pero la paga»

«La justicia es lenta pero segura; el que la hace la paga, tarde, pero la paga»

«Los jueces hemos sido la única esperanza que han tenido los ciudadanos ante los desahucios. Ahora es responsabilidad del legislador encontrar una solución global»

ANA MORIYÓN

Domingo, 23 de agosto 2015, 00:26

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

José Antonio Seijas Quintana (1948, Burgos) se trasladó a vivir a Madrid hace diez años, tras ser nombrado magistrado del Tribunal Supremo, pero este asturiano de adopción no renuncia cada vez que el trabajo se lo permite a disfrutar de Gijón, donde residió durante casi dos décadas tras desembarcar en la extinta Sala de lo Civil de la Audiencia Territorial de Oviedo y, seis años más tarde, ser nombrado presidente de la Audiencia Provincial.

Lleva diez años en el Tribunal Supremo (TS). ¿Es hoy el alto tribunal lo que era hace una década?

Ha cambiado todo, no sólo en el TS, sino en todos los tribunales. Sobre todo porque hay un derecho nuevo, relacionado con el consumo, que aborda cuestiones que están sobrepasando en muchas ocasiones a los jueces, como las hipotecas, la cláusula suelo, las nuevas figuras financieras... Tenemos que manejar no sólo nuestra legislación, que está obsoleta en esta materia, sino también la jurisprudencia del tribunal de Luxemburgo. Una mezcla que está ofreciendo respuestas muy complejas.

¿Nos hemos hecho más exigentes o es que conocemos mejor nuestros derechos?

El ciudadano es cada vez más consciente de sus derechos y los ejercita. Se ha producido un incremento de las demandas sobre responsabilidad civil, aunque durante un momento se vieron atascadas por la imposición de tasas. Pero también la responsabilidad civil se ha hecho más predecible a partir de la jurisprudencia del TS, muy clara y muy reiterada, sobre estas cuestiones.

La crisis ha puesto a los jueces en una situación muy delicada con las ejecuciones hipotecarias.

Los desahucios han sido, sin duda, uno de los aspectos más perversos de la crisis. La legislación no estaba preparada para este problema y, de hecho, ya se ha modificado para dar una respuesta que proteja mejor a los desahuciados. Es un problema real que ha afectado a mucha gente y que se está solucionando poco a poco, aunque no acabe de atajarse. Hubo reformas legislativas, pero yo creo que han sido insuficientes.

¿Esta falta de legislación les ha obligado a asumir un papel protector?

Los jueces han sido la única esperanza que ha tenido el ciudadano ante los desahucios. Han acudido a Europa, al tribunal de Luxemburgo, y han buscado soluciones, siempre dentro de lo que les permitía la ley. Y gracias a eso se impulsó un cambio legislativo, aunque aún siga siendo insuficiente. Ahora es responsabilidad del legislador encontrar una solución global.

¿Qué propone?

No es nuestro papel proponer medidas. Pero, de momento, yo creo que una solución importante sería que una persona no pueda irse a la calle al día siguiente de haber impagado una determinada cuota hipotecaria.

El modelo de familia ha cambiado mucho en los últimos años. ¿El TS también ha tenido que adaptar sus resoluciones en esta materia a los nuevos tiempos?

En derecho de familia la jurisprudencia de la Sala Primera del TS va por delante del legislador. Las últimas resoluciones están avalando la guardia y custodia compartida, pero lo cierto es que en el Código Civil no hay una regulación específica sobre este modelo. Estamos resolviendo de forma interpretativa el artículo correspondiente para procurar dar una mejor solución a este problema.

Así que el legislador va a rebufo de la jurisprudencia.

Legislar no es fácil, y hacerlo a tiempo, tampoco, porque requiere del consenso de mucha gente, pero el legislador debe estar atento a los problemas reales de la sociedad y plasmarlos en leyes. Siempre da más seguridad jurídica una ley que una jurisprudencia.

El vientre de alquiler podría ser otro ejemplo de ello.

Efectivamente. Se está acudiendo a otros países para tener acceso a la fórmula del vientre de alquiler, que en España está prohibida. Pero eso supone que los jueces, sin una regulación en la materia, nos estemos encontrando con unos niños, en ocasiones no inscritos en el censo, que hay que proteger

¿Legalizar el vientre de alquiler es una asignatura pendiente en España?

Es una asignatura pendiente. Pero la solución debe ser global, en el entorno de la Unión Europea. Más aún ahora que, con los problemas y las trabas que se están poniendo en las adopciones internacionales, se está acudiendo cada vez más a esta fórmula. Hay que dar una solución a este problema por el interés de los menores.

El Gobierno central amagó con dar un paso atrás en la ley del aborto, aunque finalmente desistió. ¿Hubiera sido un error?

No podemos estar al albur de los cambios políticos. Estaba bien como estaba y no había una demanda social de cambio.

Usted es defensor de la custodia compartida. ¿Este modelo es reflejo de un cambio en la mentalidad de la sociedad?

Desde que yo empecé a resolver problemas de familia hasta ahora, este tema ha cambiado mucho. Era impensable cuando resolvíamos en los años 80 el divorcio y la separación que hubiera custodia compartida. Pero este modelo ofrece una respuesta más adecuada a la ruptura matrimonial en favor del interés de los menores, para que no pierdan el contacto con los dos progenitores. No obstante, hay que ver caso por caso. A veces la realidad viene determinada por la situación económica.

¿A qué se refiere?

No hay que pensar siempre en que las rupturas se producen entre matrimonios con dinero, porque la custodia compartida cuesta dinero. Algunos juzgados proponen que los niños se queden en la misma casa y que sean los padres quienes se turnen. Pero hay que pensar que eso supone tener tres viviendas. Por eso es tan importante la mediación, para que se haga el menor daño posible a las partes.

La pensión alimenticia también ha sido objeto de debate en estos años de crisis.

Hay muchos problemas en este sentido. Se impuso en algunas sentencias que había que alimentar siempre a los hijos pero, nuestro Código Civil, también dice que un progenitor debe hacerlo siempre y cuando no ponga en peligro su propia subsistencia.

Corrupción

El poder judicial está teniendo un papel muy importante en la lucha contra la corrupción.

No sólo los jueces, también la Policía, los fiscales.... Estamos viviendo un cambio importante porque la corrupción, al fin y al cabo, lo que termina es dañando a las instituciones y afectando a toda la sociedad. Se ha cambiado el Código Penal para dar una respuesta más eficaz, pero la justicia es lenta, no es fácil tramitar esos asuntos. Es lenta, pero segura, y el que la hace la paga, tarde, pero la paga.

¿Cómo ve el protagonismo que están adquiriendo algunos de los magistrados?

Nunca me ha gustado lo que se conoce como 'jueces estrellas', pero el protagonismo de algunos de estos jueces viene determinado por los casos que están enjuiciando, no por su comportamiento. La opinión pública parece que tiene necesidad de conocer a esos jueces y magistrados, pero yo creo que deberíamos ser anónimos.

Dice que el que la hace la paga, pero la realidad es que se está perdiendo la confianza en el poder judicial...

Y lo entiendo. Porque quizá el que la hace, la paga tarde, y la sociedad quiere una respuesta inmediata. Pero para eso necesitamos más medios. Los grandes sumarios son muy difíciles de tramitar, llevan su tiempo.

¿Entiende que se ponga en duda la independencia del poder judicial?

Lo entiendo, también. Pero muchas veces, estas dudas no vienen provocadas por el proceder de los jueces, sino por el Consejo General del Poder Judicial, que no es un órgano jurisdiccional, sino político. El juez, en general, y yo puedo poner la mano en el fuego, es independiente. Y el que no lo ha sido ya le hemos visto sufrir las consecuencias: fuera de la carrera o, incluso, en la cárcel.

El PSOE propone prohibir la militancia a los magistrados del Constitucional, ¿es necesario?

A mí no me gustaría que los jueces, de ningún lado, estuvieran adscritos a ningún partido. Pero una cosa es eso y otra que una persona no pueda tener sus propios pensamientos e ideas.

Asturias sale de la crisis a la cola de España. ¿Qué nos está pasando?

Siento lo que pasa en Asturias, pero no tengo ninguna varita mágica. Lo que sí que creo es que habría que empezar a frenar la sangría de jóvenes que se van a otros lugares para buscar trabajo.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios