Mas pone en duda la independencia de la justicia

Una semana después de las elecciones del 27-S y diez días antes de su declaración ante el TSJC como imputado, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha puesto en duda la independencia de la justicia y ha afirmado ante la cúpula judicial española que "cualquier uso partidista de la justicia podría mermar la democracia".

Mas ha participado esta mañana en Barcelona en el acto inaugural de la 58ª reunión anual de la Unión Internacional de Magistrados (UIM), junto al ministro de Justicia, Rafael Catalá; el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes; la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, y la presidenta de la UIM, Cristina Crespo. El encuentro de Mas con Catalá y la cúpula judicial estaba rodeado de morbo y el saludo frío entre el presidente de la Generalitat y el ministro ha dejado muy claro el distanciamiento entre los dos ejecutivos.

Mas ha reivindicado ante los congresistas internacionales que Cataluña es "una de las naciones más antiguas de Europa" y que su "compromiso con los marcos legales viene de la Edad Media". "Entendemos el lema que ustedes han sugerido para su reunión anual: 'Promoviendo una justicia independiente a escala mundial'", según Mas.

Catalá, por su parte, que ha defendido las reformas legislativas del Gobierno, incluida la reforma de la ley del Constitucional que puede afectar a Mas, ha afirmado que la "ley es la fuente de la legitimidad" de la acción política, en clara alusión al proyecto independentista que Mas y Junts pel Sí, de la mano de la CUP, quieren impulsar, colisionando contra la Constitución. "El respeto a la ley nunca ha sido un trámite, una formalidad o una alternativa, el respeto a la ley es la fuente de la legitimidad y la garantía de una convivencia en paz", ha asegurado Catalá.

La fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, mientras, ha defendido el papel de la Justicia para dar respuesta "a todos los conflictos". En momentos de "incertidumbre política, social, económica e incluso ética" es necesario construir "puertos seguros", ha señalado. A su juicio, la justicia debe ser uno de estos puertos y actuar de forma coherente y racional para "canalizar conflictos ciudadanos y dar una respuesta justa".

El presidente del TS y del CGPJ ha dicho que "hacer respetar la ley nunca se debe considerar una afrenta".