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ANDRÉS SUÁREZ
Domingo, 20 de marzo 2016, 01:25
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Los socialistas asturianos están en clave de nuevas elecciones generales en junio. No se descarta un acuerdo de última hora que evite ese escenario pero el secretario de Organización, Jesús Gutiérrez, llamó ayer a las bases y los cargos del partido a estar «en tensión, en un comité electoral permanente» ante la hipótesis cada vez más factible de que en unos pocos meses haya que volver de nuevo a las urnas. De ser así, y pese a que es de todos conocido que la sintonía con Pedro Sánchez y su ejecutiva es escasa, la Federación Socialista Asturiana considera «razonable» que el actual secretario general del PSOE repita como candidato a la Moncloa.
La reunión del comité autonómico de la FSA, ayer, en Gijón, sirvió para trazar la línea política a seguir en los próximos meses. Tanto en clave nacional, con ese escenario de bloqueo que parece conducir de forma inevitable a unos nuevos comicios, como regional, con un Gobierno de Javier Fernández en franca soledad parlamentaria y con escasas opciones, al menos en estos momentos, de conseguir apoyos estables. En el comité se reiteró la apuesta por intentar aproximar posturas con Podemos en la Junta, pero también se asumió como altamente improbable que en los próximos meses ese acercamiento produzca algún resultado.
El escenario nacional es de incertidumbre y de calma tensa, tanto en la política en general como en la vida interna del PSOE en particular. Mucho se especuló hace unos meses, después del 20-D, con la posibilidad de que se intentase desalojar de la dirección a Sánchez y sobre la mesa volvió a aparecer el nombre de la andaluza Susana Díaz, pero al final los movimientos, soterrados, se quedaron en nada. La FSA y su secretario general, Javier Fernández, siempre han mostrado una actitud crítica hacia Sánchez, hacia su reacción optimista tras el resultado electoral y hacia la posibilidad de que explorase un acuerdo con Pablo Iglesias sobre el que Fernández siempre se ha mostrado radicalmente en contra.
La cuestión es que, con unos nuevos comicios a la vuelta de la esquina, parece complicado que el partido decida meterse de lleno en un lío interno y discuta las aspiraciones de Sánchez. Preguntado ayer por este periódico, Gutiérrez consideró «razonable» que vuelva a ser el candidato en junio si se confirma que se repiten las elecciones.
Habrá que ver qué sucede, sobre todo si se tiene en cuenta que está previsto que en mayo se celebre el congreso que debería dirimir el liderazgo del PSOE, la responsabilidad de la Secretaría General, para los próximos años. La cuestión es si conviene celebrar ese cónclave a las puertas de unas elecciones, con las complicaciones que acarrea esa coincidencia sobre todo con vistas a la interpretación que de ello haga la ciudadanía. La ejecutiva federal ha dejado abierta la puerta a su aplazamiento si las federaciones regionales así lo piden. Gutiérrez se mostró ayer por la labor de «facilitar» el retraso del congreso para no mezclar ambos procesos pero con una salvedad: que la iniciativa parta de Sánchez. Una cuestión de matiz la de quién mueva ficha en ese sentido y quién asuma la responsabilidad de esa demora que veremos si no genera polémica.
Incertidumbre
Fuera del contexto partidista, Gutiérrez indicó que la «incertidumbre insoportable» que provoca la ausencia de un Gobierno en España está dejándose notar en Asturias. En ese clima preelectoral enmarcó el día a día de la «dura» política regional, una crispación de la que responsabilizó principalmente al PP pero sin dejar de lado el papel que está jugando Podemos. Pero los socialistas, apostilló, no renuncian a buscar un entendimiento amplio en el ámbito de la izquierda y ahí remarcó la voluntad del Gobierno de Fernández de intentar alcanzar acuerdos con la formación morada que lidera Emilio León.
Pero, a corto plazo, Gutiérrez se mostró pesimista y dio a entender que no se cuenta con cosechar resultados tangibles al menos hasta el otoño, una vez que previsiblemente se despeje el horizonte de la política nacional. «Las interferencias electorales pueden aletargar el entendimiento», reflexionó.
Lo que en ningún caso hará el presidente es disolver la Cámara y convocar elecciones anticipadas en Asturias. Javier Fernández lo dejó claro ayer durante la celebración del comité autonómico, tras ser emplazado por varios de los presentes a ser contundente y descartar públicamente esa posibilidad. El PSOE, pues, está decidido a agotar la legislatura cueste lo que cueste.
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