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El presidente de Ausbanc, Luis Pineda.
Ausbanc, jueces amigos y jueces enemigos

Ausbanc, jueces amigos y jueces enemigos

Pineda ordenaba falsas acusaciones contra los magistrados que fallaban en su contra y pagaba a togados cursos para ganar "simpatías"

Melchor Sáiz-Pardo

Viernes, 27 de mayo 2016, 06:22

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El presidente de Ausbanc, Luis Pineda, a la vista del sumario abierto en la Audiencia Nacional, consideraba a los tribunales un coto más en el que ejercer sus presuntas coacciones a base de amenazas, campañas de desprestigio o dádivas. En las páginas del sumario Ausbanc-Manos Limpias hay ya pruebas de que el líder de la trama ordenaba falsas acusaciones contra los magistrados que fallaban en su contra y pagaba a togados cursos para ganarse simpatías.

Quizás el caso más notorio de enemigos togados contra los que Pineda había emprendido una campaña de desprestigio, rayana incluso con las acusaciones de prevaricación es el del juez de primera instancia 11 de Sevilla, Francisco Berjano, que el pasado diciembre condenó al líder de Ausbanc a pagar 90.000 euros por la intromisión en el derecho al honor del portavoz de Facua, Rubén Sánchez.

Un pinchazo telefónico de la causa, fechado el pasado 13 de enero, revela que el propio Pineda ordenó a su abogado en este proceso, Alfredo Martínez Muriel, que en su recurso incluyera insinuaciones de que el magistrado había prevaricado. Las acusaciones eran tan graves que el propio abogado bromeó con que iba a tenerle que llevar el bocadillo a la cárcel por sus ataques al magistrado.

Pero al final, el letrado que en otro pinchazo confiesa haber impugnado unos documentos a sabiendas de que eran verdaderos- cedió y en su recurso ante la Audiencia Provincial, deslizó que el juez que había dado la razón a Sánchez se había podido dejar llevar, siquiera sea inconscientemente, por la tesis del actor por sentirla simple y llanamente más cercana. Además, Pineda y su abogado insinuaron que el juez había fallado a favor del portavoz de Facua porque había participado en unos cursos de la misma universidad en la que organiza otras jornadas esa asociación.

"Nos pareció que se estaba rozando o insinuando sin base alguna una acusación de delito de prevaricación por parte del juez de primera instancia, recuerda el defensor de Sánchez en este proceso, el letrado David Bravo.

"Condicionar"

Pineda acusaba a sus enemigos de las prácticas turbias con los jueces que él llevaba a cabo habitualmente. En otro de los pinchazos, el pasado 21 de marzo, el líder de Ausbanc revela que organiza jornadas para jueces y que paga a los magistrados para ganárselos para su causa. "Si no pagas, ¿qué simpatías ganas?", se pregunta en esa llamada grabada.

En ese mismo pinchazo, Pineda ordena al tesorero de Ausbanc, Alfonso Solé, que ponga a trabajar (a un empleado de su organización) para llamar a cada ponente para pedirle su cuenta corriente para hacer un ingreso por su participación". El baremo de Pineda para los jueces en esas jornadas es "siempre es el mismo, 300 euros. Para la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) no hay dudas de que Pineda pretendía con ese dinero "condicionar la opinión jurisdiccional si fuera necesario".

Uno de los principales objetivos de Ausbanc organizando jornadas jurídicas es el de ganarse las simpatías de los jueces, magistrados y fiscales que intervienen en las mismas, motivo por el cual pone tanto empeño en que los pagos se hagan directamente a través del grupo Ausbanc", apunta la UDEF. Según fuentes de la investigación, se cuentan por decenas los miembros de la judicatura que pasaron y cobraron por su asistencia a eventos de Ausbanc.

En otra de las conversaciones intervenidas en diciembre el presunto chantajista se jacta ante el secretario general de Unicaja, Ángel Fernández Noriega, de su relación con el juez de los ERE en Sevilla. Esto tiene fácil solución y requiere un empujoncito final tuyo y mío", dice Luis Pineda en referencia a ese magistrado.

Pero no solo Pineda, su socio en la trama, el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, también veía como enemigos y prevaricadores a los jueces que no le daban la razón. O al magistrado que le está investigando, Santiago Pedraz. Bernad, en una conversación el pasado febrero, tildó a Pedraz de juez de mierda, hijoputa", amoral y Garzón bis. Incluso en su declaración ante la Policía el pasado abril, Bernad insinuó que su detención era fruto de una conspiración de Pedraz porque es amigo de Baltasar Garzón, a quien Manos Limpias había acusado en varios procesos.

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