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Antonio Trevín, Adriana Lastra y Vicente Álvarez Areces, durante el reparto de folletos en Gijón.
El futuro de la minería calienta  la precampaña  en Asturias

El futuro de la minería calienta la precampaña en Asturias

Los socialistas acusan al PP de «certificar el cierre» del sector a espaldas de todos, mientras López Ares defiende que fue su partido el que lo «salvó» en 2014

AIDA COLLADO

Domingo, 29 de mayo 2016, 00:30

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La aprobación el viernes de una ayuda de 2.130 millones de euros para contrarrestar desde la Comisión Europea el impacto del cierre de las 26 minas de carbón españolas ha servido para calentar, y mucho, el arranque de la precampaña asturiana. Los socialistas, en boca de su cabeza de lista al Congreso de los Diputados, Adriana Lastra, acusaron al PP de «certificar el cierre de la minería a espaldas de los sindicatos, los partidos políticos y la patronal». Mientras tanto, en Noreña, la primera de la lista de la coalición PP-Foro a la Cámara baja, respondía a las críticas zambulléndose en un cruce de acusaciones. «Si hoy existe la actividad minera en Asturias y en España es gracias al PP que salvó al sector cuando el PSOE había aceptado su cierre en 2014», defendió Susana López Ares.

La candidata popular se mantuvo firme y presentó a su formación como la única que habla de «soluciones» frente a los partidos que solo plantean «vetos», en referencia a la posición de Ciudadanos respecto al actual presidente en funciones, Mariano Rajoy.

Como el Rey Salomón, Segundo González, número dos al Congreso de Unidos Podemos, repartió responsabilidades entre ambas fuerzas políticas: «El fin de la minería será la consecuencia de las políticas del PP y del PSOE. El bipartidismo se ha puesto de acuerdo para dejar de producir carbón autóctono, mientras las centrales térmicas asturianas seguirán quemando mineral extraído en Colombia o en Indonesia en condiciones laborales deplorables», lamentó. Desde Podemos volvieron a proponer una ecotasa que compense los costes sociales y medioambientales de la producción y el transporte de carbón importado, «que no sería competitivo si dichos costes se tuvieran en cuenta». Recordó, además, que «el Gobierno de Rajoy ratifica el fin de la minería para el 31 de diciembre de 2018, pero este proceso de desmantelamiento del sector fue diseñado por Joaquín Almunia, excandidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno».

Por su parte, el coordinador de IU en Asturias y número tres de Unidos Podemos, Manuel González Orviz, calificó de inaceptable el nuevo plan para liquidar una actividad, a la que el Gobierno nacional, cree, le tiene «especial inquina». Y anunció acciones coordinadas de la coalición para detenerlo. «El PP vende Asturias y más que hablar de un plan a 2020 es un plan a dos mil vende», ironizó. En su opinión, se está comprometiendo la seguridad energética con un «plan letal para un sector estratégico para todas las comarcas mineras por el impacto que tiene en las economías de estas zonas».

Orviz reprochó al Ejecutivo popular que vaya «a la contra» de lo que están haciendo países como Alemania, con la reapertura de minas. Defendió, además, los componentes estratégicos, territoriales y de seguridad que aporta el carbón, aunque quiso matizar -como sus compañeros de candidatura- que no hay que renunciar ni a su gestión medioambientalmente sostenible ni a las energías renovables. «El carbón, nos guste o no, se va a seguir quemando, pero lamentablemente se va a seguir quemando carbón proveniente de otras latitudes, carbón con un amplio dumping social, machado de sangre», lamentó.

De este modo, la minería centró los primeros actos propagandísticos de los partidos. Susana López Ares, en Noreña. Adriana Lastra, en Gijón, flanqueada por el también candidato Antonio Trevín y del cabeza de lista al Senado Vicente Álvarez Areces. Junto a ellos, definió su propuesta como un «sí por el cambio, sí por la reforma constitucional, por el empleo de calidad, por la minería y sí por Asturias». Porque «los únicos que aseguramos ese 'sí' somos los socialistas», advirtió desde la Escalerona.

Una larga lista que luego completó Areces, con la exigencia, por ejemplo, del AVE con trazado mixto. «No son programas en abstracto. Ya lo hemos hecho y queremos volver a hacerlo», zanjó.

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