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ANDRÉS SUÁREZ
Martes, 17 de enero 2017, 06:52
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El Gobierno central y las comunidades autónomas dan los últimos retoques a una decena de acuerdos que den lustre a la conferencia de presidentes que se celebra hoy en el Senado. Una cita que vuelve a la agenda política después de años de vacío -la anterior fue en 2012- y que el Principado afronta con un razonable optimismo. Entre los pactos que se perfilan está el compromiso de impulsar un nuevo sistema de financiación basado, según detallan los borradores que están sobre la mesa, en los principios de «solidaridad, suficiencia, transparencia, equidad y corresponsabilidad fiscal». Para el Ejecutivo asturiano resulta especialmente positiva una posible inclusión en el modelo de la ley de dependencia, cuyo coste soporta en estos momentos con fondos propios en gran medida. Se considera igualmente satisfactorio el diseño, con la vocación de que esté aprobada este mismo año, de una estrategia para hacer frente al descenso de la población y su envejecimiento, un problema que castiga a todas las regiones del Noroeste.
El Senado vuelve a acoger hoy un cónclave que lanzó con gran pompa y boato José Luis Rodríguez Zapatero durante su estancia en la Moncloa y que en la etapa de Mariano Rajoy como presidente se ha ido diluyendo como un azucarillo. La última vez que los presidentes se encontraron fue en 2012 y aquella convocatoria dejó pocos resultados tangibles. El objetivo ahora es que la reunión vaya más allá de la mera palabrería y las delegaciones del Gobierno central y de los ejecutivos autonómicos han trabajado intensamente en las últimas semanas. El resultado es un documento al que se dan los últimos ajustes y que contempla acuerdos en una decena de materias de relevancia.
Para Asturias hay dos cuestiones capitales. La primera y de mayor alcance económico y político tiene que ver con la negociación de un nuevo modelo de financiación autonómica. El actual, que data de 2009, rechina por todas sus costuras y su revisión es urgente. La previsión es que de la conferencia de hoy salga el acuerdo de activar, en el plazo de un mes, un grupo de expertos a propuesta del Gobierno y las autonomías para trabajar en una propuesta que poner sobre la mesa. A la par, se avanzará en un sistema de financiación local.
A instancia de las comunidades socialistas, Asturias entre ellas, de ese debate formará parte, con un capítulo específico, la ley de dependencia. Una mayoría de gobiernos autonómicos, con el Principado a la cabeza, se quejan de que la administración central ha incumplido todas sus promesas a la hora de garantizar los recursos necesarios para asegurar su sostenibilidad, lo que provoca que tengan que asumir su funcionamiento con fondos propios.
El gran reto del Noroeste
La intención es vincular la ley de dependencia y su sostenibilidad con el modelo de financiación, inyectando así recursos suficientes para atender el creciente coste que supone para las arcas públicas. Con ese fin, en el plazo de un mes se creará una comisión que radiografiará la situación del sistema de dependencia y sus posibles vías de financiación a futuro, acabando con la actual incertidumbre.
Es una cuestión prioritaria para Asturias, como también lo es la lucha contra el declive demográfico que amenaza el futuro de las comunidades del Noroeste. El Ejecutivo regional lleva meses defendiendo la necesidad de afrontar este problema desde una óptica estatal y es fruto de su presión que la conferencia haya incluido el debate en la agenda. Previsiblemente la conferencia de presidentes aprobará el desarrollo de una estrategia nacional para hacer frente a la pérdida de población y su envejecimiento, con la previsión de que esté aprobada ya este 2017, y un emplazamiento a la UE para que dé respuesta a este desafío en el reparto de sus programas presupuestarios.
Entre las novedades que saldrán de la cita de hoy destaca, asimismo, la concesión de un mayor margen a las comunidades para crear empleo público en sanidad, educación o políticas sociales, así como medidas en favor de la unidad de mercado, el impulso de una 'tarjeta social' de acceso a las prestaciones públicas o iniciativas contra la pobreza energética.
El Principado afronta la reunión con optimismo. El presidente, Javier Fernández, defendió ayer la conveniencia de institucionalizar su celebración para que todos los años se convoque en una o dos ocasiones, e incluso la inclusión del órgano en la Constitución cuando se plantee su reforma. «Su existencia es muy importante en un país descentralizado como el nuestro», añadió el portavoz socialista en el Senado y ex jefe del Ejecutivo regional, Vicente Álvarez Areces, que participó en cuatro ocasiones.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, resaltó su voluntad de mantener un diálogo fluido con las autonomías y apeló a la «responsabilidad compartida» para encarar los retos pendientes.
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