Secciones
Servicios
Destacamos
ANA MORIYÓN
Lunes, 23 de enero 2017, 06:55
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Podemos Asturias quiere más independencia con respecto a la dirección nacional, y así lo hará saber en el próximo congreso de la formación morada previsto para mediados de febrero, popularmente conocido como Vistalegre II, donde planteará la necesidad de que las organizaciones territoriales dispongan de más autonomía. La agrupación que lidera Daniel Ripa quiere libertad para conformar alianzas, elaborar sus propias listas electorales y gestionar sus recursos. Busca, en definitiva, una mayor identidad territorial.
Las diferencias entre el Consejo Ciudadano autonómico y el estatal, y los esfuerzos del primero por distanciarse del segundo, no son nuevos. Antes de las elecciones generales de 2015, conviene recordar, la organización asturiana fue especialmente crítica con la dirección nacional por su propuesta de «lista plancha» para la composición de las candidaturas, de claro carácter centralista, con las que el partido concurrió a los comicios de aquel año. Podemos Asturias vio en aquel sistema una «imposición» por parte de Madrid para colocar en los puestos de salida a los afines a Pablo Iglesias y no dudó en ir contra corriente y presentar una lista alternativa a la del líder nacional. No tuvo éxito y, finalmente, los diputados de la formación morada por la circunscripción asturiana llevan el sello de Iglesias. Podemos Asturias no quiere que esto se repita.
Por eso ahora, con la vista puesta en otras elecciones, aunque en esta ocasión de carácter interno, vuelven a hacerse visibles las diferencias entre el partido en Madrid y en Asturias. Mientras la cúpula parece completamente dividida entre 'pablistas' y 'errejonistas', los morados del Principado permanecen ajenos a esta guerra entre familias, aunque levantan la voz para recriminar que esta batalla esté poniendo en peligro el verdadero objeto con el que nació Podemos. El secretario de Organización de la formación morada en Asturias, Xuacu Rodríguez, llegó a asegurar que la pugna interna que se vive en la formación «no se entiende más allá de la M-30» y a exigir «juego limpio» a las diferentes familias, pero también a la propia dirección nacional, a la que afea que no se mantenga imparcial.
Decálogo de buena conducta
Podemos Asturias ha llegado incluso a presentar en Madrid un documento de buena conducta. Un decálogo en el que, además de pedir independencia a la Comisión de Garantías y a otros órganos internos del partido, carga contra el enfoque centralista que está tomando el debate y exige la territorialización del mismo. Y es que el programa 'Atarse los cordones' que está llevando a Pablo Echenique por toda España recogiendo propuestas de los círculos no parece convencer mucho a la dirección del partido en Asturias que, de forma paralela, ha impulsado sus propias campañas de recogida de ideas bajo el título 'En Asturias calzamos les madreñes'. Un proyecto más asentado al territorio, defienden, que ha tenido mejor respuesta por parte de los círculos locales.
No conforme con eso, el Consejo Ciudadano de Podemos Asturias vuelve a marcar distancia y avanza que presentará una ponencia en el congreso Vistalegre II para exigir más autonomía con respecto al aparato. Siguiendo los pasos de Podemos Andalucía, desde Asturias se propone que la formación pueda convertirse en una confederación de partidos en la que cada región tenga autonomía política e independiente de Madrid para elaborar su propia estrategia, aprobar las alianzas y, como ya reclamó en 2015, elaborar las listas electorales. No quiere el equipo de Daniel Ripa que la organización asturiana quede relegada en relación con las de otros territorios, como puede ser Cataluña, si Iglesias decide reconocer a esta un estatus distinto, confederal, y alerta del riesgo que supondría que «unos territorios cuenten con una autonomía de la que otros carecen».
Podemos Asturias asume que debe existir cierta «coordinación» con la organización estatal, pero insiste en la necesidad de tener libertad en cuestiones como las alianzas pre y post electorales. Un dardo directo a Pablo Iglesias y a su decisión «unilateral» de alcanzar un acuerdo electoral con IU, que sentó como una patada en el estómago en Asturias, donde las diferencias entre ambas fuerzas son más que evidentes. Casi tantas como con el PSOE, con quien Pablo Iglesias también dijo estar dispuesto a pactar tras los últimos comicios, aunque los socialistas en Asturias sean, para el partido de los círculos, el enemigo a batir. En definitiva, que quiere ir por libre.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.