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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ayer, en La Valeta (Malta).
Rajoy niega un trato de favor a Cataluña y el Principado exige «cuanto antes» la variante

Rajoy niega un trato de favor a Cataluña y el Principado exige «cuanto antes» la variante

El presidente promete que los presupuestos de 2017 atenderán los intereses de todas las comunidades autónomas

A. SUÁREZ / R. GORRIARÁN

Jueves, 30 de marzo 2017, 03:57

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Las inversiones por 4.200 millones de euros en Cataluña no suponen un trato de favor hacia el Gobierno de Carles Puigdemont ni un intento de seducir o aplacar a los independentistas, según Mariano Rajoy. Son, dijo el jefe del Ejecutivo, la consecuencia de la mejora de la situación económica que permite incrementar las inversiones públicas en infraestructuras, pero no solo en Cataluña, también «en el resto de España». Habrá igualdad de trato, garantizó.

El anuncio hecho por Rajoy en Barcelona no desató una escalada de agravios comparativos en otras comunidades ni desató críticas feroces de los 'barones', pero dio paso a un 'run run' quejoso entre los gobiernos autonómicos -también el Principado- para no verse relegados en el reparto de la tarta de inversiones en los presupuestos generales del Estado de este año. El presidente del Gobierno intentó atajar cuanto antes ese incipiente malestar para que no se convierta en una revuelta en toda regla. «Estamos en una situación mejor que hace cinco años porque la economía se ha ido recuperando y, por tanto, podremos hacer más cosas en Cataluña y el resto de España», afirmó ayer desde La Valeta, donde participó en una reunión del Partido Popular Europeo.

España, prosiguió, ha superado «lo peor de la crisis» y puede «poner en marcha más infraestructuras». Pero no solo, insistió, en la comunidad catalana, también en las demás. Recordó en este sentido que las inversiones afectarán a todos las territorios por los que pasa el Corredor Mediterráneo o al tren de alta velocidad hacia Galicia y País Vasco, además de otras ciudades, aunque no hizo mención directa al Principado. Pero los 4.200 millones de euros para Cataluña hasta 2020 en ningún caso son un gesto para frenar a los separatistas o incentivar a los no soberanistas.

Rajoy quiere evitar que se soliviante el resto de comunidades, pero es indudable que su presencia en la capital catalana tenía el claro objetivo, como reconocen fuentes gubernamentales, de desmontar muchas de las tesis del imaginario independentista sobre el supuesto maltrato y la discriminación a Cataluña plasmado en el 'España nos roba'. El Gobierno quiere, como ha reconocido sin medias tintas el propio Rajoy o la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, reforzar los argumentos de los sectores no independentistas de la sociedad catalana, convencer a los dubitativos y privar de razones a los soberanistas.

Demora «sangrante»

Al malestar autonómico no es ajeno el Gobierno asturiano aunque su portavoz, Guillermo Martínez, evitó ayer entrar en una confrontación con Cataluña. Al Principado le preocupan sus propios intereses y por eso Martínez emplazó al Ejecutivo central a cumplir «cuanto antes» los compromisos pendientes con la región, singularmente la apertura de la variante de Pajares. La situación de la infraestructura, con sus continuos retrasos, es «sangrante, una tomadura de pelo injustificable», de ahí el emplazamiento a tomar las medidas necesarias para proceder a su «inmediata» puesta en servicio.

«No cuestionamos lo que se invierte en otros territorios pero sí exigimos los compromisos pendientes con Asturias», dijo, añadiendo la mejora de la red de cercanías y la autovía del Suroccidente.

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