El choque de Coto y Cascos coloca a Foro en una posición insostenible

La discrepancia interna viene de meses atrás pero estalló recientemente cuando dirigentes de Foro en Siero lanzaron el nombre de la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, como futura líder del partido y candidata al Principado en 2019, a partir de las primarias y el congreso que se afrontarán en los próximos meses. La forma en que se escenificó esa propuesta soliviantó a Coto y la situación interna se enquistó.

Este nuevo episodio tiene como protagonista al grupo parlamentario de Foro en la Junta General. El origen está en la propuesta que hizo Coto el pasado 25 de mayo para propiciar el cambio de jornada de una asesora del grupo. Planteamiento que fue rebatido después por la portavoz adjunta, Carmen Fernández, para anularlo, y posteriormente rectificado de nuevo por Coto a través de un nuevo escrito. He ahí el origen de la discrepancia.

Leal y Fernández criticaron ayer a Coto por tomar esa iniciativa de forma «unilateral», sin darles conocimiento de la misma. La portavoz, apuntaron ambos, actuó «sin respetar las más elementales normas democráticas, de espaldas a sus compañeros y sin ni siquiera adoptarse un consenso en el seno del grupo». Según su versión, este proceder tendría como intención enfangar el proceso de primarias que Foro prevé realizar el 29 de septiembre.

A partir de ahí fue Coto quien salió a escena. Exculpó a sus dos compañeros de grupo, a quienes elogió pero criticando su «instrumentalización». Rebatió sus argumentos y afirmó que todo lo relativo a cuestiones de personal en el seno del grupo parlamentario únicamente se pactó entre ella y el secretario general, nunca en órganos del grupo ni del partido. «La diferencia, esta vez, es que el secretario general discrepa de mi decisión», dijo en referencia a Cascos.

Negó Coto que sus decisiones tengan que ver con las primarias. Reiteró su apoyo a Moriyón, a la que deseó, con un primer dardo a Cascos, «que tenga un gramo más de autonomía del que yo he tenido y tengo». Y remachó, aludiendo al secretario general: «Algunos necesitan tener siempre en sus vidas un enemigo a batir en la propia casa si se comete el error imperdonable de pensar y actuar por sí mismo, aunque sea una sola vez».

La situación ha llegado a un punto de difícil retorno. Coto no piensa dimitir, al menos en el corto plazo, de la presidencia de Foro ni de la portavocía en la Junta. En el partido, mientras, se sopesa la posibilidad de forzar su salida.