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Integrantes de la protesta frente al edificio de la Junta en Oviedo.
«Nos manifestamos contra el régimen que nos ha metido en la crisis»

«Nos manifestamos contra el régimen que nos ha metido en la crisis»

Unas 2.000 personas se sumaron a una protesta «pacífica» que se desarrolló sin incidentes y con grandes medidas de seguridad

eva mayordomo

Viernes, 24 de octubre 2014, 12:59

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Aplausos, gritos y abucheos. A su llegada al teatro Campoamor, Don Felipe y Doña Letizia escucharon el sonido de las bandas de gaitas y el de los aplausos de los ciudadanos que les esperaban. Pero también los fuertes abucheos de cientos de personas que se unieron a una protesta convocada por diversos colectivos.

Silbidos, gritos de 'fuera, fuera', 'vergüenza', 'fartones', lemas como 'borbones a los tiburones' o 'menos policía, más trabajo' se podían escuchar mientras los Reyes saludaban al Alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo y al presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte.

Una fuerte presencia policial, con más de una veintena de las denominadas lecheras distribuidas a lo largo y ancho de todo General Elorza, Plaza de los Ferroviarios (La Losa) e Independencia, así como la Avenida Príncipe de Asturias que discurre sobre las vías de tren, enmarcó la llegada de las columnas de las Marchas de la Dignidad a Oviedo.

Los participantes se manifiestaron el mismo día que en el Teatro Campoamor los Reyes de España se estrenan en su nueva condición de monarcas presidiendo la ceremonia. Unas dos mil personas según la organización el colectivo 'Somos Reales', que aglutina a distintos movimientos y plataformas reivindicativas, han constituido esta primera etapa de las protestas previstas.

Las columnas de las cuencas mineras, así como la de Avilés, Siero y Gijón, se unieron en la Plaza de los Ferroviarios al son del Santa Bárbara Bendita de los mineros y al grito de "¡Sí se puede!". A los pies del escenario que esta noche acoge el concierto de Dixebra, el ambiente festivo entre fanfarria, charanga y megáfono ha dado un respiro a los caminantes, que buscaban la sombra y la cafetería más cercana en busca de comida y bebida, ya que el calor ha sido muy intenso toda la mañana en la zona central de Asturias.

José Ramírez, del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y proveniente de Lebrija, representaba a su central sindical junto a otros 4 miembros. "Venimos caminando desde Langreo, unos treinta kilómetros en una experiencia buena, y con esto quiero conseguir, aparte de luchar contra los recortes, y contra la injusticia de las familias que están sin comer, conseguir la unidad de toda la izquierda". Para Ramírez, "la culpa es del sistema que tenemos: yo tengo 55 años y ya luché en los tiempos de Transición, en la que nos engañaron porque nos metieron en una reforma política, que ni es democracia ni es nada", afirma.

Para Diego Díaz, antes miembro del ahora clausurado CSOA La Madreña y actualmente integrante de Somos Reales, "al único al que tenemos miedo que reviente la manifestación es a la Policía", expone, por ello pide al Delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, "que suponemos muy preocupado destruyendo sus fotos con José Ángel Fernández Villa, le diga a sus chicos que se comporten bien", solicita. "Evidentemente toda esta gente que viene de fuera de Asturias, y todo el mundo, es gente cívica y pacífica, porque es que precisamente los que destruyen los servicios públicos y estafan con las preferentes son los que se presentan como el sistema, y a la gente que lo defendemos, y los que queremos que los jóvenes no tengamos que irnos a trabajar a la Conchinchina, a esos nos presentan como antisistema, es el mundo al revés", zanja.

Mari Carmen Sánchez, vecina de Mieres, acude a esta Marcha de la Dignidad "por mis nietos, porque el 36 no puede volver, porque ninguno de los tres tiene trabajo y no sé que mundo les vamos a dejar", se lamenta. "Hay que luchar contra el paro, porque nos están engañando: el paro no bajó, la gente emigró". Y afirma que pelea "porque de mi pensión me quedan 300 euros limpios para alimentarlos a todos: por eso lucho", expone.

Previamente, al filo de la 1 de la tarde confluían en la rotonda principal de Lugones las columnas de las Marchas de la Dignidad procedentes de Gijón y Avilés rumbo a Oviedo, donde posteriormente se celebra una comida popular en La Losa, tras serles denegado el permiso para hacerlo en el Paseo de los Álamos. A las 4 tarde la manifestación parte hacia La Escandalera, para unirse a la concentración convocada por el sindicato CSI (trabajadores de Cajastur/Liberbank).

En Lugones han confluido alrededor de 300 personas con pancartas mayoritariamente en color morado, el color elegido para representar esta reivindicación de corte republicano, como republicanas han sido muchas de las consignas coreadas en Lugones: "España, mañana, será republicana", o "los borbones, a los tiburones" aunque no han faltado críticas a las tarjetas B de Caja Madrid y al reciente caso de presunta corrupción del histórico sindicalista del SOMA, José Ángel Fernández Villa.

Para José Enrique Fernández, portavoz de las Marchas de la Dignidad en Asturias, las restricciones de espacio desde la Delegación del Gobierno en Asturias responden a "un intento de intentar boicotear una movilización popular que pretende no solo protestar contra unos Premios Príncipe que entran en el marco de favorecer una monarquía caduca, si no que dentro del sistema permite los recortes sociales y el paro", comenta.

Acerca del novedoso refuerzo este año de la seguridad con equipos especiales traídos de Madrid para controlar "grupúsculos violentos" que podrían intentar "reventar" la manifestación según la Policía Nacional, Fernández responde que la pretensión de la marcha es "hacer una protesta pacífica que no tendría por qué ser boicoteada, es para favorecer derechos sociales que si son reales", insiste.

Por ello, "miedo no tenemos porque el pueblo nunca tiene miedo cuando se moviliza pacíficamente. Es un intento de criminalizar la protesta al igual que en el 22-M, intentan hacer que no salga bien y que no tengamos éxito popular", explica.

Hasta el momento la marcha ha transcurrido sin incidentes y con cortes de tráfico sucesivos para garantizar la fluidez de la marcha.

Las críticas de Llamazares

El diputado nacional de IU, Gaspar Llamazares, ha calificado hoy de "blindaje preventivo" el incremento de la seguridad en torno al desarrollo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que tendrá lugar esta tarde en Oviedo. Una situación que, ha asegurado, "no dice nada bueno de la compatibilidad entre monarquía, participación y protesta democrática". Además, ha lamentado que este blindaje signifique un anuncio de por dónde va la Ley de Seguridad Ciudadana, es decir, va más por la restricción de los derechos fundamentales, el derecho de manifestación, del derecho de crítica, de huelga y, sin embargo, no tanto por la seguridad de los ciudadanos".

De hecho, para Llamazares la situación forma parte de las "nuevas señas de identidad de la restauración monárquica", en referencia al "blindaje, por un lado, y por otro, una monarquía de baja intensidad, con poca ética, con gestión, pero con una gestión gris, solo aderezada por esta obsesión por la seguridad".

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