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Una banda roba en los restaurantes Arzak, Akelarre y Saltxipi
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Una banda roba en los restaurantes Arzak, Akelarre y Saltxipi

Los tres establecimientos han sido asaltados después de inutilizar las alarmas

JAVIER PEÑALBA

Miércoles, 10 de agosto 2011, 19:37

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La alarma ha cundido entre los propietarios de restaurantes de alto nivel en Gipúzcoa. Esta clase de negocios parece haberse convertido en el objetivo prioritario de una banda que está actuando en el territorio, donde ya ha dado varios golpes que la Ertzain-tza trata de esclarecer.

En poco más de dos semanas, tres reconocidos establecimientos hosteleros de San Sebastián han sido víctimas presumiblemente de un grupo de delincuentes que han desvalijado sus cajas de seguridad. Los damnificados han sido los restaurantes Akelarre, Arzak y Saltxipi. En alguno de ellos se han llevado sumas importantes de dinero. El Departamento de Interior aconseja a todos los negocios hosteleros que no acumulen las recaudaciones de varios días y menos aún en esta época del año, salpicada de fiestas, en la que muchos de ellos realizan ingresos de dinero relevantes.

Los robos se perpetraron a finales del mes pasado y en la primera semana de agosto. El primero de los restaurantes en ser atacado fue Arzak, situado en el alto de Miracruz, Los ladrones accedieron al interior del local el pasado 26 de julio, donde forzaron una caja de seguridad y se apropiaron de una elevada cantidad de dinero.

Al día siguiente la víctima fue Akelarre, ubicado en el monte Igeldo, donde los ladrones violentaron otra caja fuerte. El último en ser asaltado fue Saltxipi, en la Calzada Vieja de Ategorrieta, donde al igual que en Arzak y Akelarre, los autores se apoderaron de dinero.

Fuentes del Departamento de Interior consultadas por este periódico señalan que existe la sospecha de que los autores de las tres acciones pueden haber constituido un grupo organizado y especializado en robos a restaurantes de prestigio.

Un modo de actuación similar

En este sentido, recuerdan que el modo de actuar en los tres casos ha sido muy parecido. Todo induce a pensar que han sido elegidos con detenimiento. Los tres negocios se encuentran ubicados en espacios alejados del centro de la ciudad, sin demasiada presencia de vecinos que pudieran alertar de la llegada de individuos sospechosos.

Las tres acciones se cometieron, además, por la noche, de madrugada, tras el cierre de los locales. Los ladrones inutilizaron en primer lugar las alarmas de seguridad y accedieron al interior de los negocios por las fachadas traseras de los edificios. Esta pericia respecto a la anulación de los sistemas de alerta lleva a los expertos a sospechar que son profesionales del robo. Una vez dentro, los ladrones buscaron las cajas de seguridad y se apropiaron del dinero que había en su interior.

Aunque en medios policiales rehusaron facilitar la cuantía del botín, fuentes consultadas indicaron que la mayor cantidad de dinero la sustrajeron en el restaurante que regenta Juan Maria Arzak, de donde, al parecer, sustrajeron una considerable cantidad de dinero.

La Ertzaintza investiga si los robos que han sufrido estos tres reconocidos templos de la gastronomía guipuzcoana guardan relación con otro de parecidas características cometido también en otro reputado restaurante de fuera de la capital donostiarra, cuyo nombre no ha sido facilitado.

La Policía autonómica trata asimismo de determinar si los ladrones habían visitado previamente las instalaciones, bien como clientes o bajo otra circunstancia, o si disponían de información sobre los puntos en los que se guardaba el dinero.

Ante esta escalada de robos en restaurantes de prestigio, la Ertzain-tza pide a los dueños de todos los negocios del sector hostelero que extremen las medidas de precaución. En este sentido, aconseja que no acumulen en sus cajas fuertes importantes sumas de dinero. Recuerdan al respecto que estamos a las puertas de la Semana Grande de Donostia, así como a pocas jornadas para que comiencen las fiestas de Andra Mari en otras muchas localidades de Gipuzkoa, fechas en las que los negocios del sector realizan, en algunos casos, las mayores recaudaciones del año.

No salir solo

Fuentes del gremio hostelero reconocen que «lo habitual» entre los profesionales es que una vez se lleve a cabo el recuento, ya al término de la jornada, se guarde el dinero en la caja de seguridad y que el al día siguiente sea ingresado en el banco. «Lo que es completamente desaconsejable es salir del negocio sólo y con el dinero encima. Alguna vez se ha reclamado el servicio de una empresa de seguridad, pero ha sido en ocasiones excepcionales», afirma un hostelero.

A nadie en el sector se le olvida que en abril de 2009 un hostelero donostiarra fue acuchillado de madrugada por un individuo que le abordó cuando se disponía a entrar en su casa llevando consigo la recaudación del fin de semana. El suceso ocurrió sobre las tres de la madrugada cuando el empresario cerró el negocio que tenía próxima a Venta Berri en Donostia. Tras salir del local, se dirigió al garaje donde tenía estacionado su coche con el que se desplazó hasta su domicilio, en la zona alta del barrio del Antiguo. La víctima aparcó el turismo frente a su casa y nada más salir del mismo fue abordada por la espalda por un individuo armado con un cuchillo.

El mismo año, en Usurbil, tres hombres fueron detenidos acusados de robar en un restaurante de esta localidad, de donde huyeron en una furgoneta con la que el conductor trató de arrollar al dueño del local para, posteriormente, realizar una maniobra con el fin de que la patrulla policial que les perseguía se saliera de la calzada. Fuentes del Departamento de Interior recomiendan que cualquier empresario que perciba la presencia de individuos sospechosos merodeando en torno al negocio en los momentos previos al cierre ponga los hechos en conocimiento de la Ertzaintza.

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