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Rajoy, en la rueda de prensa de anoche en Bruselas. / EFE | Atlas
Rajoy asume que algunas de sus medidas «no van a gustar»
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Rajoy asume que algunas de sus medidas «no van a gustar»

"La reforma laboral nos va a costar una huelga", reconoce el presidente español al primer ministro finlandés en una conversación informal

ANTONIO MONTILLA , ENVIADO ESPECIAL A BRUSELAS

Miércoles, 23 de octubre 2013, 13:59

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Mariano Rajoy se convirtió en una de las estrellas del Consejo Europeo celebrado en Bruselas. Antes del inicio de este cónclave, que se centra en el empleo y en las previsiones de crecimiento, el presidente del Gobierno charló de manera informal con varios líderes que se acercaron a saludarle, entre ellos el primer ministro del Reino Unido, David Cameron.

Pero el estreno europeo de Rajoy tal vez se recuerde por la frase que le dijo al primer ministro de Filandia, Jyrk Katainen: "La reforma laboral nos va a costar una huelga", sentenció Rajoy. No fue la única indiscreción del presidente español. Rajoy también confesó, esta vez al primer ministro holandés, Mark Rutte, que pese a la dureza de sus primeras decisiones "ahora viene lo más duro". El presidente del Gobierno abundó que la herencia que había recibido del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "es muy complicada, con un déficit del 8%".

En contra de lo que pudiera parecer, Rajoy no se mostró molesto por la filtración de lo que él mismo calificó como una "conversación no pública". Durante la rueda de prensa que ofreció pasadas las diez y media de la noche, una vez que concluyó el Consejo Europeo, el presidente del Gobierno indicó que su obligación es "considerar" la posibilidad de que los sindicatos españoles convoquen una huelga general, "entre otras cosas porque al PSOE se la hicieron tras aprobar una reforma laboral que no sirvió para nada".

Pide que "prime el sentido común"

Rajoy, que no especificó qué puntos del texto que aprobará el Gobierno el 10 de febrero pueden encender la mecha de la movilización social, reconoció que algunas de las decisiones que ha tomado su Gobierno "y de las que vamos a tomar, no le van a gustar a mucha gente" y que por ello "es lógico pensar" que los sindicatos opten por el cierre.

El jefe del Ejecutivo español quiso ponderar el acuerdo al que llegaron la semana pasada patronal y trabajadores sobre moderación salarial. Lamentó, a su vez, que estos interlocutores no hubieran logrado un pacto global sobre la reforma. "Ahora le toca al Gobierno gobernar", enfatizó.

Rajoy recordó los reproches que le hacía a José Luis Rodríguez Zapatero y comentó que no le gustan "las jugadas a corto plazo". Al expresidente socialista le criticó en innumerables ocasiones por dar pasos pensando solo "en las 24 horas siguientes es difícil".

Desveló que tanto en Europa como en España hay mucha gente que le pregunta si no teme "que le hagan una huelga". Un extremo que sí contempla, aunque reclamó a las partes "una buena disposición", pero sobre todo que "prime el sentido común, porque España está en una situación muy compleja".

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