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Tanques del Ejército Sirio en Homs / Reuters
La ONU acusa a El-Asad de «crímenes contra la humanidad»
SITUACIÓN CRÍTICA EN SIRIA

La ONU acusa a El-Asad de «crímenes contra la humanidad»

La alta comisionada para los Derechos Humanos pide proteger a los civiles "urgentemente"

EFE

Lunes, 13 de febrero 2012, 22:24

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La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navy Pillay, ha pedido hoy en la Asamblea General que la comunidad internacional actúe "urgentemente" para proteger a la población civil de Siria. La comunidad internacional "debe actuar ahora para proteger urgentemente a la población siria " de los ataques "sistemáticos" del régimen de Bachar el Asad, ha dicho Pillay.

Además, ha lamentado la falta de acción del Consejo de Seguridad sobre la situación en Siria y ha asegurado que la Liga Árabe sí ha respondido "con determinación" para frenar la violencia, por lo que ha animado a los Estados miembros de Naciones Unidas a que apoyen los esfuerzos de esa organización regional. "Cuanto más tarde la comunidad internacional en tomar acciones, más sufrirá la población civil con las innumerables atrocidades que se cometen en su contra", ha dicho Pillay, quien ha asegurado que las autoridades sirias siguen adelante con su campaña de "disparar para matar" contra los manifestantes.

La represión continúa además con una "campaña masiva de arrestos", que ha llevado a la "detención arbitraria de miles de manifestantes y activistas", y también a la "desaparición forzada" de muchos de esos detenidos, según la alta comisionada. Además ha denunciado "el uso sistemático y extendido de torturas" en los centros de interrogación y detención de las fuerzas de seguridad, a las que ha acusado también de episodios de "violencia sexual" y de dirigir la represión también contra los menores, ya que unos 400 niños han muerto desde el inicio de la represión.

La alta comisionada ha reiterado que su oficina ha concluido que, desde marzo de 2011, cuando se iniciaron las protestas contra el régimen de El-Asad, se han producido "crímenes contra la humanidad" en Siria y ha animado de nuevo al Consejo de Seguridad a referir estos casos a la Corte Penal Internacional (CPI), al tiempo que ha alertado de la difícil situación que atraviesa la ciudad de Homs.

Desde que comenzaron las protestas contra el régimen de El-Asad más de 8.000 personas han muerto en Siria desde que en marzo de 2011 comenzaron las manifestaciones contra el régimen liderado por Bashar el Asad y las fuerzas de seguridad decidieron poner fin a las protestas empleando la violencia, según datos del Centro de Documentación de Violaciones de Derechos Humanos (VDC).

En total, han fallecido 8.103 personas desde mediados de marzo de 2011, de las cuales la mayoría corresponde a civiles (6.355 muertos) que perdieron la vida víctimas de la represión de las fuerzas gubernamentales, que sufrieron, por su parte, 1.653 bajas, entre policías y militares. Homs es la provincia que más fallecidos acumula, con un total de 2.921 víctimas mortales desde el comienzo de las protestas hace ahora casi un año, seguida por Hama, con 1.050 muertos, e Idlib, con 945, según los datos de esta ONG. Del total de fallecidos, 7.227 víctimas son hombres y 242 son mujeres. El número de menores muertos se eleva a 537, de los cuales 424 son varones. En la jornada de este lunes, se han registrado cinco fallecidos, cuatro civiles y un militar.

Misión integrada

Tras varios semanas de infructuosas negociaciones, la Liga Árabe acordó este domingo pedir al Consejo de Seguridad de la ONU formar una fuerza de paz conjunta para Siria, al tiempo que decidieron retirar a sus embajadores y aumentar las sanciones económicas contra Damasco. Los ministros de Exteriores árabes convinieron en solicitar una resolución del Consejo de Seguridad para crear una misión integrada por "cascos azules" de la Liga Árabe y de Naciones Unidas que compruebe sobre el terreno el alto el fuego en Siria.

La Asamblea General de la ONU ya adoptó en diciembre pasado y por una amplia mayoría una resolución de condena de la situación de los derechos humanos en Siria y pidió el fin de la represión contra los manifestantes. Esa resolución fue aprobada entonces por 133 países, mientras que 41 se abstuvieron (Rusia y China entre ellos) y trece votaron en contra, entre los que estuvieron Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, así como Corea del Norte e Irán, entre otros.

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