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Valdés se despide de la afición. / Afp | Atlas
Víctor Valdés explica su adiós, pero no se despide todavía
fútbol

Víctor Valdés explica su adiós, pero no se despide todavía

«La portería del Barça pesa mucho», confiesa, aunque recuerda: «Me queda un año de contrato»

P. RÍOS

Viernes, 31 de mayo 2013, 23:38

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Por fin apareció Víctor Valdés en la sala de prensa del Camp Nou, pero no para anunciar su adiós inminente, como se esperaba, sino para explicar los motivos por los que decidió comunicar al Barcelona en enero que no prolongaría su contrato más allá de 2014. «No tengo la sensación de que el partido ante el Málaga sea el último que vaya a jugar con la camiseta del Barça. Me debo a este club y me queda un año de contrato», afirmó el portero, señal de que el pulso con el club no se ha acabado. Aunque Tito Vilanova insinuó en su día, al regreso de Nueva York, que el guardameta podría defender la portería azulgrana el año que tiene firmado, no parece la mejor solución.

El club busca sustituto ya -lo reconoció públicamente el vicepresidente deportivo, Jose Maria Bartomeu, tras conquistar la Liga- e intentará ingresar por lo menos 10 millones por un traspaso, mientras que Valdés intentará irse gratis, posiblemente al Mónaco, para cobrar el clásico plus por llegar con la carta de libertad. No es la primera vez que estas situaciones se alargan hasta el último día del mercado veraniego, allá por el 31 de agosto, cuando la situación es insostenible para las dos partes. Al tiempo. Pero si impera el sentido común, habrá un desenlace antes. «Tenemos tiempo para buscar lo mejor para mí y para el club. Salir ganando los dos, que es lo que nos merecemos», señaló.

El guardameta internacional, respaldado por los capitanes Puyol, Xavi e Iniesta en primera fila, pidió disculpas a periodistas y aficionados por un silencio de cinco meses que justificó en un modo de centrarse en el trabajo. Y defendió que no quisiera ni escuchar la oferta de renovación del club «para que no se especulara con cuestiones económicas, como sucedió en el pasado». Sobre los motivos por los que decide dejar el club, se extendió, aunque no acabaron de quedar claros: «Llevo 20 años en la casa. Entré con 10 años en 1992 en La Masia y voy a cumplir 12 años en el primer equipo. El Barça me lo ha dado todo, a mí y a mi familia. Ni en 50 vidas le podré devolver todo lo que me ha dado. Pero la portería de este club pesa mucho y desde joven he sentido la responsabilidad de vestir esta camiseta».

Como se entiende que allí donde vaya también tendrá la responsabilidad de defender una portería y un proyecto, en el trasfondo de sus palabras se detecta un cierto dolor porque nunca se ha sentido valorado pese a sus extraordinarias actuaciones: «Es una decisión que se va madurando con el paso de las temporadas y que psicológicamente te va agotando. Pido disculpas a los aficionados si se han sentido decepcionados, aunque he recibido mensajes de apoyo desde enero que me han emocionado». En esa línea, lógicamente, no avanzó su destino, aunque sí alabó a Pepe Reina como posible sustituto: «Fue compañero mío en el fútbol base, tengo una gran relación con él y tiene todas las cualidades para defender la portería del Barça».

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