La 'droga caníbal', una nueva amenaza en España

Las alarmas saltaron hace unos cuatro años y no han hecho más que crecer. La MDPV (metilendioxipirovalerona) es una droga de diseño, alucinógena y estimulante que se vende desde hace una década en forma de sal de baño y que genera paranoia extrema, espasmos, psicosis e incluso instintos caníbales, de ahí su sobrenombre, droga caníbal o droga zombie. Sus efectos pueden durar hasta una semana y también provoca la pérdida del sentido del cuerpo o del dolor, psicosis, instintos suicidas y mordiscos. A pesar de que fuera de España es muy conocida, incluso era la protagonista de un capítulo de CSI, aquí los primeros casos graves se han empezado a detectar ahora. Hace unos días un joven inglés de 28 años fue detenido en Magaluf por intentar agredir y morder a varios bañistas a los que perseguía enloquecido. Hicieron falta hasta once agentes de la Policía para reducir al agresor, que estaba fuera de sí. No fue el único caso. En la zona se detectaron otros cuatro, uno de ellos el de una chica de 17 años que fue atendida en Punta Ballena por los equipos de emergencia cuando intentaba morder a los transeúntes. Sus amigas negaron haber consumido drogas. Además, en Ibiza, otro joven inglés atacó a enfermeras y policías de manera muy violenta en un centro de salud de San Antonio.

Aún no está claro si la sustancia que ha provocado estos incidentes en Baleares es la misma que, en mayo de 2012, hizo que Rudy Eugene, de 31 años, se desnudara en una calle de Miami y golpeara a un indigente hasta dejarlo inconsciente, momento en el que empezó a devorar a la víctima. El policía que llegó al lugar tuvo que disparar en varias ocasiones, pues el agresor no reaccionaba a los primeros tiros, pero cuando fue abatido ya se había comido los ojos, los pómulos y la nariz de su víctima.

En aquel momento, la Fiscalía del Principado reconoció que se estaba detectando el comercio de esta droga, aunque no se tenía constancia de que hubiera llegado a Asturias.

Más controles en los aeropuertos

Esta sustancia psicoactiva con potentes efectos alucinógenos y estimulantes se desarrolló en 1969 por primera vez, pero no fue hasta 2004 cuando se empezó a sintetizar como droga de diseño. También denominada 'Ola de marfil', 'Cielo de vainilla', 'Bendición', y 'Relámpago blanco', se vende camuflada en botes de sales de baño y se puede consumir tanto fumada, como esnifada e inyectada. La Policía de Baleares se plantea ahora si estos son casos aislados y solo ha llegado una partida de esta sustancia a las islas o si se trata de una prueba para entrar en el mercado español. Se da la circunstancia de que la mayoría de casos se han producido en Magaluf, una localidad salpicada por el escándalo en dos discotecas que ofrecían barra libre a cambio de felaciones.

Sea como fuere, el ministro del Interior, Jorge Fernández, ya se ha referido a la llegada de esta sustancia y la pasada semana señaló que hay unidades especializadas de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado reforzando controles, especialmente en los aeropuertos, ante el "riesgo" de la 'droga caníbal'.

El Gobierno central es "consciente" de la situación, aseguró el ministro, y destacó la lucha "muy intensa" que se lleva a cabo contra el narcotráfico porque "afecta" a la sociedad y a la juventud y sus "beneficios cuantiosos" sirven para financiar otras actividades delictivas.