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Viernes, 25 de julio 2014, 10:47
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Adrian Smith se ha ganado el título de "el conductor más tonto de Reino Unido". Este portero de discoteca intentó prender fuego a la cámara de un radar después de ser fotografiado por exceso de velocidad en la A57, cerca de Puente de Dunham, en Lincolnshire, el 21 de febrero, mientras se dirigía a su trabajo.
Smith pensó que las autoridades le podrían retirar el permiso de conducir porque era la segunda vez que el radar capturaba una instantánea de su vehículo.
La policía investigó el suceso y localizó al hombre, de 46 años de edad, que en ese momento ya tenía dos infracciones. Aunque por poco tiempo. Cuando las autoridades llegaron a su casa, descubrieron que Smith tenía un sótano repleto de plantas de marihuana, con un precio estimativo de 45.000 euros. Y así, en su intento de destruir las pruebas de su primera infracción, el hombre fue acusado de dos delitos.
Ahora ha sido condenado a dos años de prisión en el Crown Court Lincoln después de admitir haber provocado el incendio, la producción de cannabis y posesión de droga con intención de suministrar.
Para empeorar las cosas, Smith ha entrado en prisión sabiendo por las autoridades que no había excedido el límite de velocidad permitido, por lo que no le hubiera sido retirado el carnet. El juez encargado del caso, por su parte, ha calificado en una entrevista posterior el comportamiento del infractor: «Él no ha podido dar una excusa seria de por qué prendió fuego a la cámara más allá de que cometió un acto estúpido y actuó en el calor del momento».
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