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Lunes, 19 de septiembre 2016, 19:34
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Se celaba de su hija Maddox y la mató de la forma más brutal posible. Ryan Lawrence, de 25 años, confesó ante los jueces que sentía envida por los cuidados que recibía la pequeña, de 21 meses, que acababa de superar un cáncer. Los hechos ocurrieron a comienzos de este año y ahora el joven se enfrenta una pena mínima de 25 años de prisión debido a que confesó el crimen.
Ante el juez, Ryan Lawrance dijo que golpeó a la pequeña con un bate de béisbol en la cabeza hasta provocarle la muerte. Posteriormente incineró su cadáver y puso los restos en una bolsa de plástico junto con un ladrillo para arrojarlos al agua. La defensa de Ryan alega que el hombre no estaba en pleno uso de sus facultades cuando cometió el asesinato.
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