Declarado culpable de matar a su hijo de 13 años de una puñalada para vengarse de su pareja, que quería el divorcio

Culpable. El jurado popular ha declarado este martes por unanimidad (nueve votos contra cero) a Luis Serrano culpable del asesinato de su hijo Julen, de 13 años, cuyo cadáver fue hallado el 1 de diciembre de 2011 en la vivienda del barrio donostiarra de Ondarreta donde la familia había residido hasta la separación del matrimonio.

El jurado considera probado que Julen falleció como consecuencia de una cuchillada asestada por su padre en el pecho, y no a causa de un accidente al clavarse el arma de manera fortuita al tratar de abrir una hucha, como sostenía la defensa, ni por suicidio.

El veredicto ha sido acogido con emoción por la parte de la familia materna presente en la sala, y con disgusto por el acusado, para quien el fiscal ha reiterado su petición de pena de 18 años de cárcel, que se eleva a 20 años en el caso de la acusación particular. Además, esta demanda que indemnice con 200.000 euros a su exmujer y con 50.000 a cada uno de sus otros tres hijos.

Según el relato de los hechos desarrollado durante el juicio y recogido en el objeto del veredicto, el motivo del asesinato habría sido la intención de Luis Serrano de vengarse de la madre de Julen tras haberle comunicado esta días antes su intención de divorciarse. Una circunstancia que «causó a éste gran desazón». El día de los hechos (siempre según el relato recogido), Luis Serrano abordó a Julen al salir del restaurante familiar, a las 7.40 horas, cuando se dirigía al instituto y «le convenció para que le acompañara al antiguo domicilio familiar que debían desalojar ese mismo día».

«Una vez en la vivienda, encontrándose ambos -padre e hijo- en la habitación que fue dormitorio de los progenitores, el acusado, como venganza contra su esposa por la decisión de ésta de divorciarse, clavó a Julen (el cuchillo) en el corazón con la intención de matarle», lo que le produjo la muerte.

Tras dar muerte a Julen, se realizó unos cortes en su cuerpo con el cuchillo que empleó así como con una navaja que llevaba, y también si anudó el cinturón de un albornoz a la ducha del baño, antes de abandonar la vivienda y marcharse en moto, «tras lo cual permaneció en paradero desconocido hasta que reapareció el 7 de diciembre de 2011».

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