Una boda hindú en Soto del Barco

Una boda por todo lo alto llenó de color el Palacio de la Bouza, en Soto del Barco, el pasado fin de semana. Paola Ayala Cerezo, zaragozana de cuna, inglesa de adopción e hija de uno de los socios de la granja, eligió el lugar donde ha pasado buena parte de sus vacaciones desde niña para casarse con su novio hindú, Chetan Kushal, tras doce años de relación. En el enlace, llevado a cabo por el rito hindú, no faltó detalle: primero llegó la novia y, tras la procesión en la que le acompaña su familia, lo hizo el novio. Un sacerdote hindú llegado desde Ceuta ofició la ceremonia, a la que asistieron 137 invitados de diferentes partes del mundo: de Londres, donde vive la pareja; de India, de donde proceden los padres de él; de Argentina, donde nació el padre de ella, Rogelio Ayala; Dubái, Malasia, Australia...

La fiesta empezó el viernes por la noche con la celebración de San Juan. El sábado, tras la ceremonia, se sirvió comida hindú servida por el restaurante Taj Mahal de Gijón, vegetariana; y por la noche, asturiana y «contundente» cena, con fabada, carrilleras y arroz con leche en el menú.