Secciones
Servicios
Destacamos
MIGUEL ROJO
Martes, 14 de julio 2015, 00:14
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Es una aventura que comenzó hace casi diez años, y que hoy, salvo catástrofe, llegará a su fin. La sonda 'New Horizons' sale de su letargo y se acerca a la última frontera del Sistema Solar, esa a la que solo llegó antes la Voyager, que partió hace 37 años para no volver y que sigue enviando datos desde al menos 20.000 millones de kilómetros de distancia. Estamos hablando de un cacharro de avanzada tecnología, pero construido en 1977. La sonda que sigue ahora un camino parecido se acerca a toda velocidad y con todos sus aparatos de medición preparados a Plutón, el pequeño planeta que durante muchos años fue el último del sistema solar y del que ahora se sabe, tras habersele 'rebajado' la categoría al de planeta enano, que puede tener muchos otros compañeros en el llamado Cinturón de Kuiper, un conjunto de cuerpos que orbitan alrededor del sol en la que muchos ven como la frontera exterior de nuestro sistema solar, la llamada 'tercera zona', más allá de Neptuno. Tras su vertiginoso paso ante Plutón y su mayor luna, Caronte -es la mitad de grande quel planeta-, para obtener todos los datos posibles, 'New Horizons' se adentrará después en ese territorio apenas conocido para estudiar a su vez algunos de los cuerpos descubiertos en ese cinturón, en los que los científicos esperan encontrar muchas claves para entender los orígenes de los cometas y de los planetas. Pero antes, pasada por Plutón. 'New Horizons' -que por cierto, lleva adherido a su casco un pequeño recipiente con las cenizas de su descubridor en el que puede leerse que «En el interior están los restos del estadounidense Clyde W. Tombaugh (1906-1997), que descubrió Plutón y la 'tercera zona' del Sistema Solar»- ya ha empezado a mostrar detalles como cráteres, desfiladeros y hasta cuatro puntos oscuros que los científicos no tienen claro qué son, y que al estar en la cara oculta del planeta quizás no se puedan estudiar hasta dentro de mucho tiempo. No en vano, su órbita de 247 años terrestres alrededor del sol lo aleja lentamente y lo que no descubra la sonda que ahora lo visita quedará a expensas de tiempos futuros.
Si la 'New Horizons' -nuevos horizontes- no se estrella con algunas de las otras lunas menores del planeta -descubiertas después de que partiese de la Tierra-, pasará a unos 12.000 kilómetros del planeta, ofreciendo imágenes tan nítidas que podrán identificarse todos los accidentes geográficos y, por poner un ejemplo, cualquier nave espacial que estuviese aparcada en su superficie.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.