La protesta de los estudiantes asturianos culmina con un encierro en la Universidad

El primer día de la huelga convocada por el Sindicato de Estudiantes contra la reducción de los grados de cuatro a tres años y la ampliación de másteres de uno a dos finalizó anoche con el encierro de 25 alumnos en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo. El objetivo: «Debatir sobre el estado de la institución académica y hacer propuestas para lograr una Universidad mejor». Porque, tal y como señalaron al término de la manifestación que recorrió el centro de Oviedo, «aquellos con responsabilidades en materia educativa tienen que tener claro qué es lo que queremos. Nunca más aceptaremos una Universidad a espaldas de los estudiantes». Una de las principales críticas de los jóvenes y de los sindicatos y formaciones que les respaldaron es que la reforma del ministro Wert -enfocada, según el PP, a equiparar el sistema al resto de países europeos- «no está pactada con la comunidad universitaria» y «no hay demanda» para su puesta en vigor.

Desde el punto de vista de los convocantes (Asambleas Abiertas de la Universidad de Oviedo, Xunta Estudiantil Asturiana y CC OO), el 'decreto 3+2' «es una vuelta de tuerca más a la 'elitización' de la enseñanza superior» después de la subida de las tasas académicas, la reducción de becas y el endurecimiento de las condiciones para obtenerlas. Según explicó el secretario de la sección sindical de CC OO de la Universidad, Ignacio Loy, «el '3+2' supone una devaluación de los grados y un encarecimiento brutal del coste total de los estudios universitarios. Con el modelo de cinco años, se pagaban 5.000 euros y ahora, por lo mismo, se abonarán casi 14.000. Además, España es uno de los países europeos donde más cuesta el crédito de máster respecto al de grado».

El sindicato -que ha impugnado el decreto ante el Tribunal Supremo- apuntó que «las privadas gradúan al 15% de los universitarios y las públicas, al 85%. Sin embargo, en los másteres, el porcentaje de titulados en las privadas es del 30%. Esta reforma beneficia el negocio de éstas». Éste fue uno de los mensajes más escuchados durante la manifestación en Oviedo. «La universidad no es un negocio», se podía leer en una de las pancartas. «Es una estocada más, pues solo favorece a quienes puedan pagarse los estudios y supone una 'mercantilización' de la educación», señalaba Pedro González, portavoz de la Xunta Estudiantil. «Si el plan de Bolonia ya fue nefasto al reducir las enseñanzas de cinco años a cuatro, ahora, con los grados de tres hay que hacer un máster para conseguir la misma formación. Es un destrozo más », añadía Diego Suárez, alumno de Derecho. También se hizo alusión al reglamento de permanencia, «con 1.099 expulsados».

Según el Sindicato de Estudiantes, la huelga tuvo un seguimiento del 90% en ESO y FP, y de un 80% en las facultades, aunque desde la Universidad se aseguró que «hubo total normalidad». La jornada acabó con un llamamiento a «pasar a la ofensiva». Hoy, segundo día de huelga, hay convocadas dos concentraciones a las 12. Una, en la plaza de la Catedral de Oviedo, y otra, en la del Instituto, en Gijón. En Madrid, el ministerio aseguró que la manifestación ha sido desconvocada, aunque el sindicato le acusó de mentir.