Cartón y plástico convertido en arte escolar

Hace siete meses, Mafalda decidió meterse en la maleta de Quino para acompañarle a Asturias a recoger su premio Príncipe de Asturias. En el camino, conoció el colegio Evaristo Valle. Y ya no ha salido de allí. Mafalda ha acompañado a sus alumnos a través del carril bici, ha bajado las bolsas a los contenedores de reciclaje, ha visitado el Monte Deva, el Punto Limpio de Emulsa y el Jardín Botánico, ha recogido tapones para participar en un proyecto solidario... Ella y los niños y niñas del colegio se han implicado tanto en el proyecto medioambiental, que su estancia en el Evaristo Valle le ha valido al centro el primer premio del concurso Gijón, capital del reciclaje. Incluido en la Campaña de Sensibilización Medioambiental Ciudadana de Emulsa (y a propuesta de Recursos Ambientales Mendroyada), persigue «la realización de proyectos educativos de concienciación ambiental orientados al reciclaje artístico».

Ocho colegios se embarcaron. Han reciclado todo tipo de materiales, han implicado a profesores, alumnos y familias. Han conseguido que una madre se presente en la escuela con una llanta, ahora convertida en maceta. Han logrado que una valla de obra sea parte de la bahía gijonesa. Han construido camiones de cartón. Túneles con cajas. Árboles con palés. Más allá del diseño, lo importante es que cada una de estas obras tienen detrás un compromiso ambiental de los alumnos, que en estos ocho centros se han convertido en auténticos investigadores de «la importancia de cuidar las zonas verdes, parques, playas, edificios públicos y resto de escenarios urbanos, promoviendo el respeto a la biodiversidad, las zonas verdes y el mobiliario urbano». Ese era el lema y debía plasmarse en la obra artística, en las actividades del curso y en una memoria del trabajo realizado.

Así ha sido en el Montedeva, la Escuelona, el Evaristo Valle, la Asunción, Tremañes, Motiana, el colegio de Educación de Castiello y la Escuela de Educación Infantil Los Pegoyinos. El jurado, del que ha formado parate EL COMERCIO, ha tenido una difícil tarea. El ganador es el proyecto Mafalda en el Evaristo por reunir todo, y más, de lo solicitado: «Por la originalidad conceptual y artística de la obra, concebida como como elemento expositivo de un historia que es en realidad el proyecto educativo de centro, por su fuerte componente narrativo y didáctico, por la innovación educativa y por la participación de toda la comunidad».

Pero un premio no era suficiente para reconocer tanto trabajo, y se han concedido dos accésits. Uno, al Montedeva, por su Savia sabia, un impresionante árbol hecho con palés, de once metros de altura instalado en el hueco de las escaleras. La otra mención es para Hazte un Casti-e-llo de arena, del colegio de Castiello, una logradísima recreación de San Lorenzo en la que no falta de nada: bañistas, surferos, casetas, voluntarios limpiando el pedrero... Incluso Tino vendiendo refrescos.

Los premios se conocen coincidiendo con el Día del Medio Ambiente, que tendrá hoy como acto principal la entrega de los galardones del IV Certamen de Cuentos de Medio Ambiente. Será en el Jardín Botánico a las 11. Por la tarde, la Escuela de Educación Infantil de La Serena inaugurá su artístico huerto.