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La Universidad de Oviedo da salida laboral a cerca de mil becarios cada año

Las ingenierías copan el empleo, seguidas de Derecho, ADE y Economía. Algo más del 50% de los beneficiarios sigue trabajando, un 40% en la misma empresa

CRISTINA TUERO

Jueves, 14 de junio 2018, 13:51

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«Una lanzadera a una primera experiencia laboral». Es la definición que uno de los beneficiarios hace de las becas de formación prácticas en empresas de la Fundación Universidad de Oviedo (FUO). La descripción no puede ser más acertada porque uno de los objetivos que se fijó esta institución sin ánimo de lucro desde sus comienzos, en 1998, es ser puente entre los estudios universitarios y el sector empresarial. Los 13.300 egresados que han tenido uno de ellas en los últimos quince años así lo atestiguan. Una cifra a la que, para hacer el balance general, habría que sumar otro centenar largo que corresponden a los jóvenes que estrenaron las becas en los primeros años de nacimiento. La directora de la FUO, Matilde Hoelscher, explica que «la beca es una experiencia real que valoran las empresas. Animaría a todos los estudiantes a conocer el programa. Lo usan como método de preselección. Es una copia al modelo anglosajón y funciona muy bien».

Pero vayamos por pasos. ¿Quienes pueden acceder a estas becas? Están diseñadas para aquellos chavales que hayan obtenido su título en la Universidad de Oviedo en los últimos cuatro años en la especialidad que demanda la empresa. Pero no es el único requisito. Tienen que estar desempleados, no haber disfrutado de otras becas formativas por un periodo de dos años e, importante, haber dado de alto su currículo en la base de datos de la FUO (www.funiovi.org). Es en esa plataforma donde las empresas que tienen suscrito un convenio de colaboración plantean sus necesidades laborales.

El análisis de los datos de estos quince años no deja lugar a dudas: las ingenierías, por un lado, y las carreras socio-jurídicas, esto es Derecho, ADE y Economía, por otro, son las que se llevan la palma en cuanto a peticiones. En el primer caso, han sido 6.072 las becas gestionadas, cuyo perfil corresponde fundamentalmente a hombres. «Siempre se repite el mismo patrón que, en las ingenierías tiene que ver con la matrícula», apunta Hoelscher. El año que mayor demanda hubo del perfil técnico fue en 2015, con 594 becas (389 de ellas para chicos).

Las mujeres, sin embargo, son las que acaparan el perfil socio-jurídico. Han sido 5.731 las becas otorgadas en este ámbito a los egresados universitarios, siendo 2016 el año con mayor demanda: 515 personas, de las que 339 fueron chicas.

El área de Ciencias Experimentales y la Salud contabilizó en esos 15 años un total de 1.229 becas, mientras que Humanidades repartió únicamente 268.

Duración y sueldos

La implicación del sector empresarial e institucional con esta plataforma es total. El número de involucrados ha ido creciendo conforme han ido avanzando los años estabilizándose en unas cifras que abarcar entre las 250 y 300 empresas e instituciones colaboradoras. Ellas también tienen sus propios requisitos. Para empezar, tener un mínimo de cinco trabajadores y para seguir disponer de un tutor con experiencia y titulación adecuada para diseñar el plan de formación a seguir por el becario. En 2016 fueron 290 los 'contratantes', una de las cifras más altas de los últimos años aunque no la más elevada. Fueron 2011, con 297, y 2007, con 300, los que se llevaron la palma.

Otra de las preguntas a resolver es el tiempo de duración de esta beca. También está estipulado. Se trata de 'estancias' mínimas de dos meses y máximas de doce. Luego hay capacidad por parte de las propias empleadoras de ampliar hasta los dos años. «Algunas personas finalizan antes su beca porque las empresas que las han cogido las contratan. Otras, sin embargo, prefieren apurar hasta el final ese periodo formativo», asevera. La duración media de la beca supera ya los cinco meses (5,20 el año pasado).

¿Y qué pasa con los sueldos? La empresa es la encargada de la dotación económica que se da a cada becario, de asumir las obligaciones derivadas de la Seguridad Social, y de los gastos de gestión y coordinación del programa. Se ha regularizado una dotación para los beneficiarios y tiene que ser de un mínimo de 630 euros, para una jornada semanal de 40 horas, esto es, tiempo completo; y de 400 euros, para una dedicación de 20 horas semanales. La FUO decidió establecer ese mínimo de cobro en el tiempo parcial, que en cierta medida lo 'penaliza' con mayor cuantía, para evitar al máximo 'picarescas' de jornadas interminables a medio salario. El año pasado el pago medio fue de 556,18 euros.

Inserción laboral

Aunque el carácter formativo de estas becas no implica una relación laboral ni contractual con las empresas, cabe destacar que son una gran catapulta a ese mercado profesional. Según los cálculos de la Fundación Universidad de Oviedo, más del 50% de las personas que disfrutan de esta beca continúa trabajando. Un 40% de ellas lo hace en la misma empresa en la que culminó su formación.

A la vista de estas cifras y del éxito del programa -el 90% de las fundaciones universitarias disfrutan de él-, la FUO continúa con mejoras del proceso con mayor número de gestiones on line y dando aún más protagonismo al tutor de los becarios, que se incorpora como uno más de los firmantes del acuerdo.

Existen, por cierto, excepciones en cuanto a los egresados beneficiarios. También salen de la FUO becas para jóvenes asturianos que hicieron una carrera que no imparte la Universidad de Oviedo, como puede ser Periodismo, Veterinaria o Farmacia.

La Fundación gestiona además las becas del Banco Interamericano de Desarrollo que financia la Fundación Banco Sabadell.

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