Borrar
Wenceslao López y Santiago García descubrieron la placa junto a Leopoldo Tolivar.
Un monolito recuerda al rector Alas

Un monolito recuerda al rector Alas

Santiago García Granda anuncia un plan para «organizar y explicar la simbología franquista presente en la Universidad de Oviedo»

EVA FERNÁNDEZ

Jueves, 14 de junio 2018, 13:51

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El 20 de febrero de 1937, a las seis de la tarde, moría fusilado Leopoldo Alas Argüelles, hijo primogénito de Clarín, el autor de 'La Regenta', una novela que como recordó ayer el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, tuvo parte de culpa en el asesinato del entonces rector de la Universidad de Oviedo. El mismo día y en el mismo escenario de su fusilamiento, al pie de la 'garita del diablo', en la antigua cárcel de Oviedo transformada ahora en sede del Archivo Histórico de Asturias, se celebró ayer un sentido homenaje a este catedrático de la libertad. Un monolito y una placa en su memoria y en la de «todos los que, como él, perdieron la vida en defensa de sus ideas» -según reza su inscripción- recordarán esta parte de la historia de España en la posteridad.

El octogésimo aniversario de la muerte de Leopoldo Alas Argüelles en los jardines del Archivo Histórico fue una iniciativa promovida por el Ayuntamiento de Oviedo y «un momento único para los familiares» del entonces rector, según destacó la directora general de Universidades de la Consejería de Educación y Cultura, Cristina Valdés, encargada de abrir el acto institucional en honor a un universitario que «se ha convertido en protagonista de la historia sin haberlo deseado». La directora deseó que el monolito «sirva como huella y marca tangible del reconocimiento» a Leopoldo Alas Argüelles.

Alberto Marcos Vallaure, que también fue rector de la Universidad de Oviedo, echó en falta en el acto la presencia de «los más altos responsables de la vida política de Asturias». Su homólogo dijo de Leopoldo Alas Argüelles que fue «un universitario y un ciudadano ejemplar» y repasó su trayectoria destacando que «un curriculum como éste no era frecuente a principios del siglo pasado». Por la familia tomó la palabra el nieto del homenajeado, el catedrático de la Universidad de Oviedo Leopoldo Tolivar, quien mostró su gratitud por el reconocimiento que no fue «ni exclusivo ni excluyente» así como por el emplazamiento elegido porque ahora «esos muros no perderán el dramatismo» con el recuerdo a su abuelo «por defender unos ideales que yo también defiendo», proclamó. El alcalde de Oviedo, Wenceslao López cerró el acto recordando que «hoy (por ayer) hace 80 años que unos miserables fusilaron al rector» y pidió «recordar y rendir honor y mantener viva la memoria de los que pagaron por su vida la defensa de la libertad y la democracia». El primer edil ovetense recordó que el Ayuntamiento «ha retirado el honor a quien considera último responsable del fusilamiento del rector Alas, el Coronel Aranda, quitándole el nombre de una calle que se llama Trece Rosas», acción que ha originado polémica en la sociedad. Y terminó al grito de «Viva la libertad», en alusión a las últimas palabras de Alas. El homenaje, al que acudió buena parte de la corporación municipal de Oviedo.

Alas Argüelles cuenta desde 2007 con una placa de reconocimiento en el Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo y fue precisamente en este marco donde el sindicato CC OO quiso rendirle también homenaje en el octogésimo aniversario de su fusilamiento con un coloquio en torno a la figura del rector. En este marco, Santiago García Granda, anunció que, a propuesta del sindicato, «vamos a organizar y explicar la simbología franquista presente en la Universidad de Oviedo». Avanzó que «desarrollaremos el proyecto en los próximos meses» con el propósito de «colocar placas alternativas en los símbolos, no retirarlos por la Memoria Histórica, pero explicar su sentido verdadero, una interpretación actual de por qué están ahí».

El rector también adelantó que la Universidad recordará anualmente a Alas Argüelles cada 20 de febrero con «un acto académico, una entrega de premios o darle su nombre a un programa de extensión universitaria o de investigación». García Granda también planteó la posibilidad de utilizar el nombre del rector Alas para un edificio de la Universidad porque, según dijo, «ya tiene una calle en Oviedo». En su opinión, «Leopoldo Alas Argüelles es una de las grandes figuras de la institución académica y es importante tenerlo presente entre nosotros». En la misma línea, se expresó otro exrector, Juan Vázquez, quien apoyó la idea de que Alas Argüelles dé nombre a un equipamiento público.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios