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MADRID
Martes, 5 de junio 2018
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Junto con los impuestos parece ser lo único seguro en esta vida. Sí, la muerte. La propia no es cosa de broma. Una vez que llegue jamás volveremos a reirnos. Sin embargo la ajena se presta a hacer algunas gracietas. Sobre todo para los amantes del humor negro. O quizá sea bueno tomarse esas cosas con otro tono pese a lo oscuro que pueda parecer. Las situaciones difíciles y las adversidades también se prestan a la risa y el humor siempre puede hacer mucho mas llevadera la vida. Y también la muerte. Así lo ha demostrado el usuario de Twitter @subetealanutria, que ha sorprendido con un emotivo hilo en el que narra los últimos días de vida de su madre, enferma de cáncer.
Hace una semana perdió a su madre y ha querido recopilar y compartir en las redes distintas situaciones divertidas y las tonterias que han ido diciendo en familia los días previos al fallecimiento. El objetivo no es otro que hacerle un tierno homenaje que se ha convertido en viral, sacándo lágrimas y carcajadas a partes iguales entre los amantes de los hilos de Twitter.
«Hoy hace una semana que se murió mi madre. Murió de cáncer y sabiendo con bastante precisión cuándo iba a morir. Durante estos días durísimos, hemos dicho muchas tonterías y ahí van algunas de ellas», ha escrito en el inicio del hilo. Durante los tuits explica que su madre tenía un enorme sentido del humor y tanto él como su hermana intentaron hacer bromas durante la enfermedad de su progenitora y después de su adiós. Una secuencia de mensajes que han compartido miles de personas y ha recibido decenas de respuestas de cariño de otros tuiteros. Una buena lección en unos momentos tan duros en este homenaje a la vida y sobre todo al humor.
Hoy hace una semana que se murió mi madre. Murió de cáncer y sabiendo con bastante precisión cuándo iba a morir.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Durante estos días durísimos, hemos dicho muchas tonterías y ahí van algunas de ellas:
«En una revisión oncológica le dijeron que no iban a poder darle quimio esa semana, porque tenía los bronquios muy mal». «No tengo los bronquios para farolillos», escribe en una de las publicaciones.
En una revisión oncológica le dijeron que no iban a poder darle quimio esa semana, porque tenía los bronquios muy mal. «No tengo los bronquios para farolillos», me dijo.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Durante el último mes estuvo sufriendo crisis de ahogos. La primera le dio por reírse de un chiste (ni siquiera chiste!) de Gomaespuma: «puso pies en Pontevedra» (en vez de «en polvorosa»).
Después comentamos con ella que fue una lastima no haberse muerto ahí, con un chiste de Gomaespuma.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
El primer día que vinieron a casa los de cuidados paliativos empezamos a llamarlos «los de apelativos» e imaginábamos que iban casa por casa llamando a los enfermos «eh, caratonto!» y cosas así.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
Ella quería un final laico. No tanto porque fuese atea (que también), sino porque no quería que oficiara la misa alguien que no la conociera y la juntara con los otros finados del día.
— Súbete a la nutria (@subetealanutria) 5 de junio de 2018
—No quiero que me toque un cuarto de diácono —nos dijo.
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