Borrar
Cartel de una de las primeras campañas que advertía de los riesgos del sida, en 1986.
Aumento de las enfermedades de transmisión sexual entre los asturianos

Aumento de las enfermedades de transmisión sexual entre los asturianos

La depilación genital ha acabado con las ladillas, pero la sífilis, la gonorrea y la clamidia repuntan | La pérdida de la percepción de riesgo hace que baje el uso del preservativo y aumenten las enfermedades de transmisión sexual entre los asturianos. Cada vez son más jóvenes los que acuden con alguno de sus síntomas

EUGENIA GARCÍA

Domingo, 26 de mayo 2019, 03:54

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Seguro que muchos recuerdan el imperativo. 'Póntelo, pónselo'. Pero, ¿lo hacen? ¿Siempre? Las estadísticas dicen que no. Y las bacterias, más allá de lo que se pueda decir en la cama, no mienten. Los asturianos nos hemos relajado en el uso del preservativo y, como consecuencia del descuido en el uso del mismo, las infecciones de transmisión sexual están repuntando.

Lo confirma el dermatólogo José Antonio Varela, responsable de la unidad de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) de Gijón desde su fundación en el año 1988. A lo largo de las últimas tres décadas ha formulado en incontables ocasiones la siguiente pregunta: «¿Ha mantenido relaciones sexuales sin preservativo?». Y al contrario de lo que pueda parecer, la respuesta es afirmativa muchas más veces de lo recomendable.

Durante la década de los 90, explica el experto, el temor a contagiar y ser contagiado por el virus del VIH fomentó el uso del preservativo en toda la región. Pero la tendencia ha cambiado en los últimos años: el sida ya no es una enfermedad mortal y su cronicidad ha hecho que se le haya perdido el respeto y, aún más importante, el miedo. Las prácticas se relajan, el único método efectivo de barrera se olvida y vuelven las temidas siglas.

Han repuntado la gonorrea, las infecciones por clamidias –bacterias que provocan la inflamación de la región genital– y la sífilis. Las unidades de infecciones de transmisión sexual de Asturias detectaron el pasado año 84 casos de gonorrea, frente a los 61 de hace una década. Aunque las cifras de sífilis mejoran –108 frente a 191–, al observar el histórico es evidente que hay cierto estancamiento consecuencia de las prácticas de riesgo. Y a pesar de que se haya cronificado, el VIH sigue presente en la región. En 2018 se detectaron 82 nuevos casos, a pesar de que en 2013 se había logrado reducir la cifra a 57 contagios. Es decir, la mejoría se revierte y las infecciones van hacia arriba.

«Me pica» es el 'síntoma' más habitual que lleva a los pacientes a consulta. «También surgen verrugas, escozor en la zona genital, supuración o dolor al orinar», incide el especialista. Son, en su mayoría, adultos jóvenes. ¿Hay adolescentes? Sí, pero por debajo de los 24 años son «la excepción» cuando ocurre lo que Varela denomina «salto de edad». «El grueso del pelotón lo conforman adultos varones y el rango de edad ha bajado de los que tenían entre 35 y 44 años a los de una edad comprendida entre los 24 y los 34».

Otras enfermedades venéras importantes son la causada por el Trichomona Vaginalis, el linfogranuloma venéreo por la bacteria Chlamydia Trachomatis –que llegó procedente de África y no ha hecho sino aumentar en los últimos años, con 83 nuevos casos en Gijón en 2018–, el herpes genital y la hepatitis B. En cuanto a prevalencia, «la infección más frecuente es el virus del papiloma humano, pero un portador puede no haber manifestado la enfermedad», especifica Varela. Las vacunas, en este último caso, «son un método de prevención muy eficaz, ya que su utilidad está científicamente comprobada».

Adiós a las ladillas

Las modas afectan incluso a las infecciones de transmisión sexual. La tendencia ahora es la depilación genital, tanto masculina como femenina, y en muchos casos íntegra. Esto ha traído consigo algo positivo: «Prácticamente, han desaparecido las ladillas». Además, «la falta de vello no condiciona un incremento de infecciones de otro tipo», por los que quienes prefieran librarse de él pueden estar tranquilos.

Pero en lo que respecta al condón, no deben descuidarse ni aunque tengan pareja estable, «un concepto muy escabroso y difícil de definir». En cualquier caso, el experto recomienda «usar preservativo durante los primeros seis a doce meses de relación, lo que permite conocer los antecedentes y dar tiempo a que las enfermedades se manifiesten».

El Principado se ha puesto manos a la obra repartiendo 21.000 condones 'Prestosu' en los cinco centros de salud sexual reproductiva de Asturias –Avilés, Gijón, Oviedo, Mieres y Langreo–, en las dos unidades de infecciones de transmisión sexual y en otros 37 puntos repartidos por toda la comunidad. Tal y como apunta la sexóloga del Conseyu de la Mocedá Tania García, «no se percibe el mismo riesgo en torno al embarazo que a las ITS». La experta apunta también que «de nada nos sirve hablar solo de anticoncepción si no lo relacionamos directamente con aspectos como el biológico, social, relacional o corresponsabilidad. La anticoncepción debe ir ligada a todas las esferas de la sexualidad».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios