Borrar
Los siete alimentos que más atragantamientos provocan

Los siete alimentos que más atragantamientos provocan

Estos son algunos ejemplos de alimentos con los que es necesario tener más precaución

CHRISTIAN LLANO

Martes, 8 de mayo 2018, 11:05

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Los atragantamientos suelen ser más comunes en los más pequeños que en los adultos, debido a que el aparato respiratorio de un niño es más pequeño y a que, en muchas ocasiones, los niños no mastican los alimentos el tiempo necesario. A esto, además, se suma que existen determinados alimentos que suponen un riesgo más elevado de atragantamiento.

Estos son algunos ejemplos de alimentos con los que es necesario tener más precaución a la hora de dárselos a los más pequeños:

Nubes y caramelos. Un estudio estadounidense demuestra que los caramelos duros son, junto con los perritos calientes la principal causa de atragantamiento en niños. Pero no sólo los duros, las nubes y malvaviscos pueden pegarse en las vías respiratorias.

Uvas. Aunque esta fruta aporta nutrientes muy beneficiosos, debemos tener cuidado, ya que su tamaño y textura pueden provocar la obstrucción de las vías respiratorias.

Zanahoria cruda.Se trata de un alimento que no se reblandece con la masticación, por lo que puede provocar fácilmente un atragantamiento.

Semillas y frutos secos.. Son alimentos duros y difíciles de masticar, por lo que se incrementan las posibilidades de que trozos grandes pasen a las vías respiratorias. Es por eso que la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda no dar frutos secos a niños menores de tres años.

Palomitas de maíz.Aquellos granos que quedan sin explotar son una de las principales causas de atragantamiento en niños, según la Academia Americana de Pediatras.

Salchichas. según un estudio, este alimento tiene la forma y el tamaño perfectos para encajar en las vías respiratorias, por lo que ha resultado ser un auténtico peligro para los más pequeños.

Carne. Los trozos más duros resultan difíciles de masticar, por lo que muchos niños se los tragan enteros, incrementando el riesgo de atragantamiento. Los expertos recomiendan, por tanto, cortar la carne en trozos muy pequeños para los niños.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios