«He sido yo. No quería matarla pero la golpeé»

El principal sospechoso de la desaparición y muerte de la peregrina estadounidense Denise Pikka Thiem ha confesado a los agentes de la Policía Nacional haber sido el autor de la muerte de la peregrina. A pesar de que en un primer interrogatorio, tan sólo unos días después de que se perdiera la pista a Denise, aseguró no conocerla, cuando el pasado viernes fue detenido por la Policía en Grandas de Salime se derrumbó y confesó la autoría: «He sido yo. La maté. No lo quería hacer..., pero le di un golpe... y luego otro. No quería matarla. Yo os llevo donde está», dijo a los agentes y luego ante la juez, según informan fuentes del caso.

Y así fue. Tras su posterior traslado en helicóptero a la finca, situada entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín del Agostedo, indicó dónde estaba el cuerpo de la peregrina estadounidense, oculto tras unos ramajes y en avanzado estado de descomposición.

Según diversas fuentes, Miguel Ángel M. B. también habría reconocido que había cambiado de lugar algunas de las señalizaciones del Camino de Santiago a su paso por la zona en la que atacó a Denise Pikka Thiem, al objeto de confundir de ruta a los peregrinos y facilitarle la posibilidad de asaltar a algunos en un lugar solitario.

Aunque las pruebas de ADN de la familia para cotejarlas con el cuerpo llegarán hoy mismo, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, declaró desde Astorga que da por resuelta la desaparición de la peregrina y que «todo apunta a que el cuerpo es de la mujer», pero matizó que la «investigación sigue abierta».

Y es que el proceso, ahora, está pendiente de los posibles resultados de la autopsia del cuerpo encontrado en la finca del sospechoso y el cual se cree que es el de la estadounidense, además de que se investigan otros casos sospechosos de acoso a peregrinas en los que podría estar implicado Muñoz. Será el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Astorga el que tomará declaración hoy por la mañana al asesino confeso.

Antes de su confesión, la Policía ya tenía bastantes indicios de que Muñoz, cuando menos, había tenido algún contacto con la peregrina estadounidense. La pista de los dólares ha sido determinante en la resolución del caso de Denise Pikka Thiem. Un indicio que llevó a las autoridades policiales a investigar a Miguel Ángel Muñoz Blas, desde el pasado mes de abril, cuando acudió a una sucursal a cambiar en euros los 1.000 dólares que llevaba en mano.

Fue la cajera de la entidad quien sospechó de la operación y avisó a la autoridad competente, que más tarde puso en alerta a la Policía que desde ese mismo momento puso a Muñoz Blas en el punto de mira.

Una investigación que concluyó en la comprobación de que los dólares que cambió a euros eran los mismos que Denise Pikka Thiem había retirado en un cajero en Estados Unidos antes de su viaje a España. Un hecho que lo relacionaba directamente con la desaparecida.

Sin rastro del sospechoso

A pesar de estar vigilado, su rastro se perdía la pasada semana en la estación de autobuses de Astorga desde donde el detenido partió hacia Asturias debido a la fuerte policial en la zona tras retomar las labores de búsqueda de Denise.

Días más tarde era detenido por varios agentes en un bar de la localidad de Grandas de Salime, tras utilizar su tarjeta, intervenida por la Policía, para extraer dinero de un cajero automático de la localidad. No contaba, tal vez, con el hecho de que la Policía había intervenido sus cuentas, pero sí que había apagado su teléfono móvil, lo que podría haber dificultado su rastreo. Tras confesar la autoría del crimen, Muñoz Blas conducía a los agentes hasta el lugar donde se encontraba el cuerpo sin vida de Denise.

La investigación sobre el crimen de Denise Pikka Thiem continúa recabando pruebas para determinar el móvil del crimen y la causa del fallecimiento.

Mientras se conocen los datos que pueda aportar hoy la autopsia, la investigación sigue centrada en la finca donde apareció el cadáver, situada entre las localidades de Santa Catalina de Somoza y San Martín de Agostedo, donde los agentes habrían localizado una sierra con restos biológicos.

No obstante la Policía busca ahora en el lugar nuevos indicios que relacionen al principal sospechoso de la desaparición y muerte de Denise Pikka Thiem con algunos de los ataques a peregrinas registrados con anterioridad en el mismo tramo del Camino de Santiago.

Con antecedentes

Fue precisamente el testimonio de varias peregrinas de varias nacionalidades que aseguraron haber sido «hostigadas» en el Camino entre los meses de mayo y junio, el que abrió una nueva línea de investigación que ha llevado a la Policía Nacional a la detención de Miguel Ángel M.B. como principal sospechoso. Ahora tan sólo resta comprobar si el detenido es también el autor de las otras agresiones a mujeres a lo largo de la ruta hacia Santiago de Compostela.

Miguel Ángel M.B. cuenta con antecendentes penales, según confirmó el ministro del Interior durante su visita a Astorga, aunque evitó entrar en detalles acerca de los mismos, «por el buen fin de la investigación».