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La víctima, Matilde Teresa de Castro Hernández, de 40 años; y el presunto asesino, Nelson Enrique Parra, de 20.
«Mi hijo no te conviene. Te acabará maltratando»

«Mi hijo no te conviene. Te acabará maltratando»

La madre del presunto asesino advirtió a la profesora de Rivas de su carácter violento e historial delictivo

m. j. álvarez

Domingo, 8 de enero 2017, 14:06

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«Mi hijo no te conviene, te acabará maltratando tanto física como psíquicamente». Esa fue la advertencia que le había hecho su suegra a Matilde Teresa de Castro Hernández, de 40 años, cuyos restos mortales reposan ya bajo tierra. La víctima es la profesora universitaria de Química que murió cosida a puñaladas a manos de su pareja, el colombiano Nelson Enrique Parra Tabares, de 20, la madrugada del 1 de enero. El suceso ocurrió en el piso de ella, situado en el número 2 de la calle de la Dalia de Rivas Vaciamadrid.

Ninguna de las dos mujeres imaginó nunca ese trágico final que se fraguó el último día del año en el transcurso de una pelea ocurrida la noche del 31 de diciembre. El asesinato no fue premeditado; fue un crimen pasional que se engloba en el carácter extremadamente violento e impulsivo del presunto homicida, según apuntalan los primeros indicios.

Mati, como la conocían sus más íntimos, acabó rompiendo con su novio, con el que llevaba casi un año de relación, tal y como explicaron a ABC sus amigos más íntimos. No podía soportar el infierno en el que vivía. Al final, comprendió que su suegra tenía razón: ya no estaba dispuesta a sufrir una sola agresión física y/o verbal más por parte de su pareja a quien le había advertido, por activa y por pasiva, pensando cada vez que esa sería la última. Por eso, después de la enésima paliza, acabó denunciando a Nelson.

Otra novia

No era la primera mujer que lo hacía. Otra exnovia hizo lo propio años antes y corrió mejor suerte. Al presunto homicida, descrito como «el típico macarra de barrio; alguien que se ve a la legua que no es trigo limpio», según los allegados de la víctima, el juez le impuso una orden de alejamiento el 3 de noviembre. Era la segunda para él.

Pero dicha medida era incumplida por ambos, según precisaron desde su entorno. «Se veían a escondidas para que nadie se diera cuenta». ¿El motivo? A diferencia de la madre de Nelson, que había tirado la toalla con su hijo, su novia o exnovia, confiaba en reconducirle. El supuesto autor del primer caso de violencia machista del año en España había atesorado un amplio historial delictivo que arrancó cuando era menor de edad; las amenazas y las lesiones eran su especialidad. Al cumplir los 18 años no abandonó la comisión de esos delitos, con una decena de arrestos en año y medio, aseguró a este diario el alcalde de Rivas, Pedro del Cura. Entre los últimos más sonados hay dos: el apuñalamiento a un portero de discoteca y la agresión a un chico, al que le abrió la cabeza de un botellazo.

Mati conocía gran parte del historial que arrastraba Nelson. Sin embargo, estaba convencida de que podía cambiarlo, y de que con su ayuda y su apoyo, lograría sacarlo de esa espiral delictiva a la estaba predestinado.

Bajo el mismo techo

Por eso mismo seguían viéndose, pese que había una orden de alejamiento por en medio. Lo que los investigadores aún no han podido determinar es si la pareja residía bajo el mismo techo, lo que se consideraría una temeridad por parte de ella, conociendo los episodios de violencia sufrida.

El joven es extremadamente agresivo, no solo en sus relaciones de pareja, sino en general. En el municipio de Rivas se le conocía por su tendencia a perder el control. «La violencia es una de las formas que tenía de manifestarse. Su perfil es posesivo, intolerante y, sobre todo, no permite que le digan cómo tiene que actuar».

Con una base de aprecio y con el convencimiento de que el problema de Nelson era que tenía múltiples carencias afectivas que ella podría subsanar y reconducir, Mati le invitó a cenar en Nochevieja para que no estuviera solo. Una acalorada discusión, mezclada con el alcohol, desembocaron en una tragedia: una decena de puñaladas acabaron con la vida de una profesora de universidad que hace poco más de un año decidió apostar por la relación con un chico veinte años más joven que ella.

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