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Modelo digital de un cultivo vertical flotante
Agricultura sobre el mar

Agricultura sobre el mar

El estudio barcelonés FTA proyecta la creación de estructuras verticales, flotantes, que permitan a las grandes urbes cultivar sus propios alimentos y reducir su dependencia del exterior

innova+

Martes, 5 de agosto 2014, 20:02

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De momento solo es una idea, pero puede ayudar a cambiar los paradigmas de la agricultura moderna. El estudio de arquitectura Forward Thinking, de Barcelona, ha imaginado una infraestructura que permitiría a algunas grandes urbes cultivar sus propios alimentos sin necesidad de contar con grandes extensiones de terreno. ¿Cómo? Con granjas verticales, flotantes, que gestionen el proceso de forma automática.

El proyecto, al que han denominado Floating Responsive Agriculture, está especialmente pensado para ciudades como Singapur. Geográficamente pequeñas, con una gran densidad de población, situadas en la costa y con una gran dependencia del exterior en materia alimentaria. «Las importaciones son prácticamente la única vía de suministro de alimentos a Singapur», afirman desde FTA. «Aspiramos a crear una red territorial de infraestructuras verticales, situadas cerca de la ciudad, que puedan producir alimentos de calidad y según los ritmos que demande un control automático».

Automatismos

Estos cultivos verticales están inspirados en las piscifactorías flotantes que ya utiliza la ciudad para obtener pescado. «Proponemos cambiar del modelo de una ciudad consumidora-importadora a una ciudad autosuficiente», aclaran. Para esto, además, creen que es necesario producir solo lo que se necesita, y no más. En su propuesta, cada una de estas infraestructuras estaría conectada con las demás, y con los mercados, y adaptarían su producción a las necesidades concretas de la ciudad.

Según su propuesta, estos cultivos verticales flotantes estarían construidos a base de pisos con aspecto de andamio que creasen un aro. «Usamos el sol como guía», aseguró Javier Ponce a la revista FastCompany. «La forma de lazo permite que la estructura reciba más luz solar sin causar excesivas sombras». Además, esta tiene que ser suficientemente ligera como para poder mantenerse a flote, y robusta para soportar las tormentas estacionales de Singapur, que está prácticamente en la línea del ecuador.

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