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El cierre es útil para refrescarte mientras conduces o haces deporte.
La revolución de las tapas de refrescos

La revolución de las tapas de refrescos

La empresa alemana Xolution GmbH crea una nueva generación de tapas para latas que permiten sellar la apertura múltiples veces sin perder el frío ni el gas

E. M.

Martes, 10 de febrero 2015, 17:39

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La empresa alemana Xolution GmbH ha diseñado una tapa para latas de refrescos de última generación que permite sellar la apertura múltiples veces sin perder el frío ni la presión del gas. Al contrario que las latas de bebidas tradicionales, que solo pueden abrirse una vez, las latas de bebidas con tecnología XO cuentan con tapas con un mecanismo de apertura de plástico que permite que se pueda volver a cerrar para su consumo posterior.

La gran ventaja de este sistema es que se evita que la bebida se derrame cuando la persona va conduciendo o andando, además de mantener el frío y carbonatada. La compañía anuncia que la bebida permanece sin derramarse ni caerse y que no permite la entrada de suciedad o insectos en la lata como puede ocurrir con las convencionales.

El cierre XO es un innovador desarrollo para latas de entre 200 mililitros hasta las de 1 litro. Su mecanismo de apertura es muy sencillo. Funciona con solo tirar de una anilla de apertura y cierre, que después se desliza hacia atrás para beber y hacia delante para cerrar. Estas latas llevan una tira como sello a prueba de manipulaciones que cubren la anilla de apertura y se rompe al abrir el envase por primera vez como garantía de que la lata no se ha abierto antes.

Además, los cierres con sistema XO están indicados para una gran variedad de productos, no solo bebidas. El consejero delegado de Xolution, Marc von Rettberg, señaló que han necesitado cuatro años de investigación en I+D para terminar este producto y que supere las pruebas más exigentes. Según Rettberg, los clientes están deseando poder llevar su lata de bebida favorita a cualquier lugar sin preocuparse de cuándo la abren.

Este cierre incorpora materiales de plástico de última generación para aumentar la resistencia al calor y con una vida sin refrigerar de entre 12 y 18 meses. La empresa ha aumentado su capacidad de producción hasta los 400 millones de unidades al año para enero de 2016 basados en la demanda global.

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