Elecciones con la hora cambiada

Si la nueva llamada a las urnas llegó tres años antes de lo previsto, ayer también se adelantó la hora de acudir a los colegios para la constitución de las mesas electorales. La madrugada del sábado al domingo los relojes tuvieron que adelantarse 60 minutos, y aunque los llamados a presidir y ejercer de vocales en los 1.614 puntos de votación cumplieron de forma general con diligencia, no todos llegaron a la hora a la que habían sido convocados. A las nueve de la mañana, hora oficial de apertura de los colegios, algo más de un 3% de las mesas, en torno al medio centenar, seguían cerradas, en muchos casos, según reconoció el consejero de Presidencia, por confusiones relacionadas con el cambio horario. Los retrasos, no obstante, fueron pequeños.

El despiste a la hora de adelantar su reloj sí perjudicó más a algunos responsables de supervisar la votación para sus respectivos partidos. En algunos casos, como por ejemplo en varias mesas del Centro Municipal de El Llano, en Gijón, los interventores se incorporaron tarde a su puesto, cuando las mesas ya estaban constituidas, y por lo tanto no pudieron sumarse a ellas. Pero la hora no fue la única confusión de la jornada. También era novedad ayer el hecho de acudir a una convocatoria electoral a la Junta General del Principado sin celebrar al mismo tiempo comicios municipales. Por eso muchos votantes preguntaban en sus colegios por qué sólo había sobres de un color y dónde podían encontrar papeletas para votar al Ayuntamiento.

En otros casos la confusión la motivaba el cambio de ubicación del colegio electoral. Por ejemplo en Oviedo, que estrenaba como tal el antiguo mercado del pescado de la plaza de Trascorrales. Lo hacía en sustitución del Real Instituto de Estudios Asturianos, que este año se utilizó como centro de datos, pero a donde acudían electores despistados en busca de su mesa.

En bicicleta y ambulancia

Cualquier medio de locomoción servía ayer para acudir a la llamada a las urnas. En las zonas rurales hubo quien lo hizo en tractor, en Yernes y Tameza se puso a disposición de los vecinos un autobús que, periódicamente, recorría varias parroquias para llevar a los electores a votar y en Amieva se fue a recoger en taxi a un votante que residía a más de 10 kilómetros de su colegio. Tampoco hubo obstáculos para los enfermos. Trece personas ingresadas en los hospitales fueron trasladadas en ambulancia a sus respectivos centros de votación. Y en Oviedo varios miembros de la asociación Asturies ConBici se concentraron en la plaza de la Escandalera para acudir juntos sobre dos ruedas a sus colegios electorales, como reivindicación de este medio de transporte, el mismo que utilizó para ir a votar la cabeza de lista de Equo-Los Verdes, Pilar Calvo.

El acceso a las urnas volvió a ser especialmente complicado para los votantes de San Martín del Mar, en Villaviciosa, que criticaban tener que atravesar un prado con mucha pendiente para poder llegar a su colegio. En la Escuela de Minas de Oviedo una interventora manifestó su intención de poner una reclamación por la ausencia de accesos para minusválidos, aunque finalmente las tres personas que acudieron a votar en silla de ruedas pudieron entrar sin problemas.