Un argayo obliga a cortar la senda del Cares

Un desprendimiento en la senda del Cares ha obligado a cerrarla al tránsito en su totalidad. El argayo, que afecta a unos quince metros de ruta senderista, ha provocado también la rotura lateral del canal que, desde la presa de Caín, abastece a la central eléctrica de Camarmeña, que también se ha visto obligada a interrumpir su normal funcionamiento.

El argayo supuso la caída de un bloque de roca, conocido como 'La Madama de la Huertona', ubicado en el paraje de Culiembro. El desprendimiento, según informaron ayer por la tarde desde el Gobierno regional, «abarca todo el ancho de la senda, habiendo quedado al ras del paramento vertical de roca». El punto en el que se interrumpe el paso se encuentra en territorio asturiano, cerca del límite con León.

Desde la Dirección del Parque Nacional se procedía en un primer momento, como medida de seguridad, a cortar el tránsito por la senda en dicho punto. Posteriormente se dio aviso a los ayuntamientos de Cabrales y de Posada de Valdeón, y a los Servicios 112 de Asturias y de Castilla y León, tras lo que comenzaron las tareas de señalización de la situación de interrupción del paso en los puntos de inicio de la ruta, en Caín y en Poncebos, y de balización del punto de corte.

La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos confirmaba ayer que un grupo de expertos procederá a valorar de inmediato las posibles soluciones para la reposición del paso por la senda. No obstante, apuntan, teniendo en cuenta la propia ubicación del punto del desprendimiento, alejado de ambos extremos de la misma -lo que como añadido requerirá el transporte de los materiales mediante helicóptero- y las características del derrumbe, en el que no ha quedado un saliente desde el que recrecer un muro de apoyo, «parece que será necesario aplicar técnicas especiales de ingeniería, con la realización de un adecuado estudio de estabilidad del terreno y la posible instalación de una estructura tipo puente». De momento, desde la dirección del Parque han explicado que es pronto para calcular el tiempo en el que estará interrumpido el paso por la ruta senderista.

Febrero de 2010

El último desprendimiento que obligó a los responsables del Parque Nacional de los Picos de Europa a cortar el paso por la ruta se produjo en el mes de febrero del 2010. El argayo de varias rocas de gran tamaño sobre un canal y la posterior fuga de agua, provocaron un espectacular hundimiento de cerca de 20 metros de senda. En aquella ocasión ocurría en la zona conocida como Los Collados, dentro del término municipal de Cabrales. Entonces, y debido a la gran envergadura de las reparaciones, la dirección del Parque Nacional de Picos decidió adecuar un paso alternativo, para no prolongar demasiado en el tiempo el corte del paso para excursionistas y montañeros, mientras comenzaron las obras. Estas arrancaron dos meses más tarde, en abril, y supusieron una inversión de 400.000 euros. El paso original se restableció a finales de julio.

La senda del Cares registró el año pasado 322.000 visitantes por su vertiente asturiana, con un incremento de casi un 7% respecto a 2010, y más de 137.000 por su vertiente leonesa, lo que supone un 15% más respecto al año anterior. Se trata de uno de los caminos en la naturaleza más demandados de nuestro país y de nuestro Continente, siendo muy frecuentado por turistas de todas las nacionalidades en base a la espectacularidad de sus paisajes, en los que el río Cares discurre entre paredes que, en ocasiones, se acercan a poco más de una veintena de metros, con canales que descienden desde más de 1.000 metros de desnivel desde las altas cumbres de los Picos de Europa.