Entre dos y cuatro ruedas
La apertura al tráfico de Schulz, el cierre parcial de Instituto y Begoña y el modelo ciclista 'acera-bici', en el debate del Plan de Movilidad
ANDRÉS PRESEDO
Domingo, 17 de junio 2012, 14:47
Lo que se está dirimiendo, en suma, es cómo compatibilizar, de la forma más sostenible y sana posible, la convivencia de los, aproximadamente, 115.000 coches existentes en Gijón, con un pensamiento generalizado de la población, reflejado en las numerosas encuestas, de avanzar hacia una ciudad menos mecanizada y con mayor protagonismo para el peatón. Un dato muy significativo apunta a que un 61,46% de los residentes afirman que hacen sus desplazamientos por la ciudad a pie o, como máximo, en bicicleta. Es decir, con medios 'no mecanizados'. Pero sigue habiendo coches, muchos coches, y hay que darles una salida en forma de convivencia no conflictiva. Ahí es donde se hace más vivo el debate.
Peticiones minoristas
La Unión de Comerciantes de Gijón que, desde hace años, apuesta por el modelo de eje comercial, donde el peatón sea el protagonista y se acerque al comercio de proximidad, ha puesto sobre la mesa varias propuestas en esa línea de actuación. Así, propone que se peatonalice las calles del Instituto y de Begoña, en los tramos comprendidos entre Munuza y Jovellanos, ampliando el eje comercial de la zona centro, y que se estudie la posibilidad de que el aparcamiento subterráneo del Parchís tenga, también, plazas en rotación. Los minoristas también pretenden que el primer tramo de la calle de los Moros, entre Munuza y Jovellanos, sea igual que el segundo, es decir, con un único carril de circulación y la supresión de los aparcamientos, para ganar espacio para las aceras.
Es evidente que cada colectivo plantea sus peticiones en función de sus propios intereses y ello se hace más patente en otras dos de las reivindicaciones de los minoristas. Una, cambiar el sentido de circulación de la avenida de la Argentina, desde la confluencia con la avenida del Príncipe de Asturias y Manuel R. Álvarez. Quieren que sea de entrada a la ciudad, lo que, entienden, facilitaría el acceso a la concentración comercial en el entorno de las calles de Brasil y del Gran Capitán. Pero, sin duda, la propuesta más polémica de la Unión de Comerciantes es volver a reabrir al tráfico de vehículos la avenida de Schulz, convertida en peatonal hace años y solo abierta al tráfico de servicios públicos y garajes. Hasta 161 propietarios de comercios de la citada avenida suscribieron esa solicitud que, de llevarse a cabo, entienden que mejoraría la rentabilidad de sus negocios. Plantea un solo carril de 'entrada' en la ciudad, que sería una vía preferente de acceso desde Montevil, Pumarín, Roces y Contrueces, pero no parece contar con apoyos, sino más bien todo lo contrario.
Sí, en cambio, se ve con buenos ojos ampliar la semipeatonalización desde la glorieta de La Guía hasta el cruce con Albert Einstein, con un solo carril y acceso restringido a residentes y autobuses urbanos, siempre en dirección a Cabueñes.
Viales pacificados
Por su parte, el colectivo Asturies ConBici, representado por Raffa Fernández, habla de la necesidad de «pacificar» la ciudad y recuperar los medios más sostenibles y menos agresivos, como son el peatón y el ciclista y, como apuesta «más ambiciosa» plantea crear zonas 20/30, reduciendo la velocidad con actuaciones urbanísticas, badenes inteligentes, pasos de peatones elevados, etcétera. El siguiente paso sería «hacer desaparecer las aceras», con un modelo tipo el actual de la calle de Covadonga, pero sin empedrado, y crear caminos escolares a pie y en bicicleta, además de mejorar el transporte público y la intermodalidad.
Asturies ConBici considera que «la proliferación de los carriles-bici no es el objetivo, y menos aún el modelo de vía ciclista por el que más se ha apostado en Gijón: el de acera-bici, el cual es tremendamente conflictivo con los peatones e induce a seguir por la acera indiscriminadamente». Con todo, creen que sería bueno cerrar la «red básica de vías ciclistas», con soluciones para las avenidas de Pablo Iglesias y de Manuel Llaneza, el Muro y Poniente, además de otras medidas para apoyar el uso de la bicicleta, caso de aparcamientos, pero, sobre todo con un estricto control de la velocidad, para evitar en lo posible los accidentes.
Itinerarios accesibles
También tienen mucho que decir en relación con la movilidad, por sus circunstancias personales, las personas que tienen una discapacidad física. Cocemfe, que agrupa a 26 entidades, asegura que habría que realizar un estudio sobre su situación, con especial importancia a las paradas de transporte público e inventario de aparcamientos. Solicitan itinerarios peatonales accesibles, al igual que marquesinas y transportes, incluídas las bahías de las paradas de autobús. Muchas son las prioridades para este colectivo que necesita un mayor apoyo por sus especiales circunstancias.
Son algunos apuntes para el Plan de Movilidad, pero quedan por resolver el futuro del solar de las vías, que CC OO propone utilizar de forma inmediada y a la espera de mejores tiempos, o el tratamiento del Muro, siempre sensible y abierto a mucha discusión. El debate viene de lejos y todo parece que seguirá durante meses. No es sencillo cuadrar una vida en común entre coches, bicicletas y peatones.
Sobran propuestas con marchamo de polémica. Para ejemplos, devolver el tráfico de vehículos a la avenida de Schulz o hacer «desaparecer» las aceras adoptando un modelo como el de la calle de Covadonga, pero sin empedrado. Ambas fueron puestas sobre la mesa de debate por la Unión de Comerciantes de Gijón y el colectivo ConBici, respectivamente. El diseño del futuro Plan de Movilidad de Gijón, es decir el modelo de ciudad por el que se apuesta para los próximos veinte años, está sacando a relucir reivindicaciones, intereses y hasta sentimientos de numerosos colectivos ciudadanos que han sido invitados por el Ayuntamiento a enriquecer el debate. Las asociaciones de vecinos consideran errático el documento base. Mientras, el colectivo de personas con discapacidad física, representado por Cocemfe, lamenta la ausencia de un estudio previo sobre su problemática que sirva de base para futuros proyectos, y CC. OO. habla de la necesidad de hacer permeable, de la forma más rápida posible, el solarón de Laviada. ¿Cómo? Pues con zonas peatonales, sendas verdes o ciclistas, todo ello reversible cuando sea preciso. Pero el debate da para más, para más peatonalizaciones y para reconocer el fracaso del proyecto 'acera-bici', siempre en el ojo del conflicto.