Casa Gerardo vuela desde Prendes a mesas privadas

Casa Gerardo vuela de Prendes a las mesas privadas. El mítico estrella Michelin asturiano seguirá fijo en su casona de Carreño, pero, desde ayer, también estará disponible en cualquier lugar que se solicite su presencia. Su fabada, su arroz con leche y demás delicias gastronómicas forman parte ahora de Casa Gerardo Catering, la línea de servicio a domicilio que los Morán -Pedro y su hijo Marcos- han lanzado «porque en esta época hay que seguir hacia adelante. Reinventarse».

Así lo aseguraba un Pedro Morán más nervioso de lo habitual. Aunque ha sido el organizador de mil y una fiestas, en la de ayer estaba especialmente preocupado «por el tiempo. Aunque hemos instalado unas carpas preciosas, lo ideal sería que la lluvia nos respetara para disfrutar de la noche gijonesa».

Y disfrutar, se disfrutó. Las más de 250 personas que acudieron a la llamada de los Morán a la Quinta Curullu no tuvieron tiempo de pensar en si llovía o no. Bandejas y más bandejas cargadas de originales cócteles de manzanas, aceitunas de vermut, hojaldres de anchoa o llamativos oreo de cafecao y Rey Silo convirtieron la meteorología en algo secundario. Porque los salmones encurtidos, la sobrasada de ganso ibérico, las latitas de albóndigas de bonito o, claro, el choco Martini pasión centraron todos los sentidos.

En el encuentro estuvieron presentes el concejal Fernando Couto y empresarios como José María González, presidente del Consejo de Administración de EL COMERCIO, periódico que también estuvo representado por Julio Maese e Íñigo Noriega. Acudieron además, Jacobo Cosmen, Luis Fernández-Vega, Luis Mitre y Joaquín Miranda, entre otros. Pedro Morán aseguró que la calidad del producto «seguirá siendo la misma de Casa Gerardo» y que la fórmula de catering permite «llevar Casa Gerardo a una gran boda, a casa de un particular o para una mesa de seis. Nos adaptamos a todo».