Se enciende la fiesta
El pregón de Massiel da hoy el pistoletazo de salida a la Semana Grande de Gijón
M. F. ANTUÑA
Viernes, 9 de agosto 2013, 19:35
Hoy es el día. A las ocho de la tarde, Massiel se subirá al balcón del Ayuntamiento, desgranará recuerdos y dará el OK a siete días de música dispar, de pop, rock y folk, de gaitas, orquestas, de bailes, de toros y pirotecnia. Gijón estrena hoy Semana Grande y la cantante que ganó Eurovisión con su 'La, la, la' tiene la primera palabra.
Cuando este viernes Massiel dé por inauguradas las fiestas en honor a Nuestra Señora de Begoña, la plaza de toros de El Bibio habrá entonado oficialmente su particular cumpleaños feliz. 125 velas sopla y lo hace hoy con una novillada. Luego se las verán con auténticos toros diestros como 'El Juli', Miguel Ángel Perera, Talavante, Antonio Ferrera, 'El Cordobés' o 'El Fandi', entre otros muchos.
Los toros tienen su banda sonora particular y suena a pasadoble, pero será otra música la que resuene en dos escenarios a lo largo y ancho de la Semanona. La plaza Mayor y la playa de Poniente se complementan en horarios diferentes. El primero, a las nueve de la noche; el segundo, a las once. Hoy, por aquello del pregón, la cosa cambia. Y será a las nueve y media cuando, tras las actuaciones folclóricas que acompañarán al pregón, se celebre el Festival de Bandas de Gaitas Villa de Xixón. Habrá también orquesta en Begoña (22 horas) y las multitudes se espera que comiencen a abarrotar Poniente para ver a Auryn, una banda de cinco chicos que causa sensación.
Tras este estreno, el sábado se sirven dos de los platos fuertes de la Semana Grande. Diego El Cigala se planta en la plaza Mayor con su 'Romance de la luna tucumana', un álbum que rearma y reinventa clásicos de la música argentina con ese aire tan especial que le da el cantaor madrileño. Desde México, Julieta Venegas da un tono más electrónico a su pop dulce y salado en 'Los momentos', su sexto álbum de estudio, con el que llega a Poniente.
El programa de la Semanona tiene el domingo a Kitty, Daisy&Lewis, tres hermanos británicos que mezclan, blues, rock, country y sonidos jamaicanos en la plaza Mayor. También tiene sabor british el 'Dios salve a la reina' que a continuación sonará en Poniente para rendir tributo a Queen.
El ritmo del lunes será dispar. Por una parte, Los Panchos y por otra Rosa López, mientras que el martes los sonidos africanos y caribeños fusionados con el jazz de Osibisa se instalarán en la plaza Mayor antes de que los canarios de Efecto Pasillo miren al Cantábrico en Poniente. Será esa la última noche antes de la gran noche.
Porque el miércoles, cuando el reloj marque la medianoche, Gijón entero enfocará hacia el cielo para ver el castillo de fuegos artificiales que, un año más, lanzará desde el cerro de Santa Catalina Pirotecnia Pablo. Desde Cangas del Narcea llegará la pólvora que iluminará una noche que, sin grandes conciertos, se anuncia larga. Ese día la actividad tendrá como escenario la ciudad al completo, aunque habrá tres lugares estratégicos a los que conviene acercarse. El primero, Poniente, que bailará al ritmo de Roy Orbison, los Beach Boys y Elvis Presley por obra y gracia de la Ruta del Rock. Con los fuegos concluidos empezarán la fiesta. Lo mismo que en el Parque de los Pericones, donde la Orquesta Biorritmos hará sonar todos los éxitos de la temporada y muchos más. Esta madrugada reina la fiesta en sentido más auténtico y, por esa razón, también el paseo de Begoña será el escenario de la actuación de otra orquesta, Distrito Xoven.
La resaca se curará el día de la Virgen de Begoña con más pólvora: la del Restallón. Resonará a las dos y cuarto de la tarde, apenas quince minutos después de que la arena de San Lorenzo vuelva a ser escenario de la Danza Prima. Será el fin de fiesta.