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EFE
Domingo, 27 de septiembre 2009, 04:36
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Benedicto XVI defendió ayer en Praga el «insustituible papel» del cristianismo para la formación de los europeos y aseguró que sin el cristianismo no se puede entender esta parte del planeta, ya que la belleza de sus plazas, iglesias, puentes, etcétera, expresan la fe cristiana. El Papa así lo manifestó en el discurso que pronunció ante el jefe del Estado de Chequia, Vaclav Klaus y cuerpo diplomático, en su primera jornada de visita oficial a ese país.
Espíritu de perdón
El Obispo de Roma afirmó que las raíces cristianas de Europa favorecieron el espíritu de perdón, de reconciliación y de colaboración que permitió abrir las puertas a una nueva era, con una renovada esperanza, «un espíritu que necesita de nuevo Europa». El Papa Ratzinger pidió al viejo continente ser «fiel a sus raíces cristianas».
Miles de personas recibieron ayer a Benedicto XVI durante su primera jornada de este viaje pastoral, el décimo tercero desde que inició su pontificado en 2005. El Papa mantuvo también un encuentro con familias en la Iglesia del Niño Jesús de Praga.
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