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José Javier Esparza./ M. B.
Asturias recupera su epopeya histórica
Cultura

Asturias recupera su epopeya histórica

José Javier Esparza publica 'La gran aventura del Reino de Asturias', un libro divulgativo que recoge la historia de la Reconquista de forma amena

M. F. A.

Miércoles, 11 de noviembre 2009, 03:38

Dice José Javier Esparza que la conquista del Oeste americano es «un paseo por el Retiro» si se compara con la Reconquista española que arrancó en Asturias. Añade incluso que si Peter Jackson tuviera en sus manos una historia tan fantástica no haría una trilogía como la de 'El señor de los anillos', sino que podría incluso firmar una «tetralogía» cinematográfica. Pero como -sostiene el periodista, escritor y crítico de televisión de EL COMERCIO-LA VOZ DE AVILÉS- en España no se conoce la historia propia, nadie es consciente de lo que ocurrió en aquellos siglos en los que desde la Cordillera Cantábrica los cristianos fueron avanzando hasta llegar al Duero para reconquistar las tierras ocupadas por los moros. De todo eso habla 'La gran aventura del Reino de Asturias' (La Esfera de los Libros), un libro divulgativo que llegó a las librerías hace apenas una semana.

«Es un relato divulgativo con el que de lo que se trata fundamentalmente es de contar la historia de la Reconquista y hacerlo de forma asequible», señala. Explica el escritor y periodista que se trata de un acontecimiento «formidable», e incluso insólito, porque una población sin apenas bazas a su favor logró en dos siglos lo que parecía imposible. «He intentado contar la historia, con todos los datos posibles, sin caer en la fábula y en la leyenda», aclara. Es historia, pero lo cierto es que el relato en sí mismo tiene tanto jugo que puede leerse como si de narrativa se tratara. «La epopeya del Reino de Asturias es más propia de una novela que de la Historia», señala el autor, que comenzó su viaje siglos atrás a través del programa de la Cope 'La Estrella Polar' y que hace año y medio comenzó a tomar la forma de un libro.

Cuando Esparza habla de Asturias recuerda que el reino se extendía más allá de las fronteras actuales del Principado, que llegaba a Galicia y Cantabria, y que en ese lugar y en torno al año 722 es cuando arranca esta historia, que el autor ha querido contar sin olvidarse de las élites, pero contando muy mucho con el pueblo llano. «Hay un elemento que he querido introducir que es la gente de carne y hueso. La historia de la Reconquista la escriben reyes, obispos y condes, pero lo asombroso es que al principio, a finales del siglo VIII, son los campesinos los que toman la iniciativa, los que cruzan los montes y toman las tierras», relata. Tras el pueblo, el poder político sigue sus pasos. Y por esa razón, aunque esos personajes no son protagonistas de las crónicas que permiten reconstruir lo que pasó, José Javier Esparza ha querido recoger algunas de sus historias, ha querido elogiar su mérito. Y es que fueron ellos quienes tuvieron «voluntad de reconocer en unas tierras que eran ajenas sus propias tierras y pensar que tenían derecho a ir allí porque en el algún momento fueron cristianas, romanas, y sobre esa convicción, fueron capaces de desafiar a una climatología difícil, al enemigo permanente que eran los moros, para partir de la nada y empezar a reconstruir un mundo nuevo», señala. En ese contexto cuenta Esparza la historia de Lebato y Muniadona, el primer matrimonio de colonos que bien desde el Este de Asturias o quizá desde el Sur de Cantabria se instalan en el valle del Mena y, ya mayores, acaban por fundar un monasterio, o la de Purello, al que los moros secuestran a su hijo y él los persigue hasta darles muerte y recibe a cambio unas tierras de manos del Rey. Esa es la épica del día a día «extraordinariamente duro» para esos colonos de la Reconquista que buscan un lugar para vivir sobre la tierra quemada por la invasión. «Cuando pasan la montaña se encuentran con un mundo que había estado poblado, en el que había habido pozos, molinos, pero tienen que construirlo de nuevo con sus propias manos, es una vida de trabajo permanente, asumiendo que en cualquier momento pueden volverlo a asolar y deberán volver a empezar». Así era la vida de esos pioneros a los que Esparza ha querido dar especial protagonismo en su obra.

Luego está el papel clave de la Iglesia asturiana, de los políticos de la época, de nombres propios como el de Pelayo. «Es el gran nombre, pero de él sabemos muy poco. Hay quien sostiene que no existió jamás, pero si todas las crónicas moras y cristianas coinciden en que había un guerrero de la corte de los reyes godos que encabeza la resistencia de campesinos, y coinciden en dar nombre y circunstancias en la misma fecha, la extravagancia es dudarlo».

No faltan, pues, en su libro, las alusiones a la batalla de Covadonga, que quizá no tuvo dimensiones descomunales, pero sí un efecto claro y evidente sobre el invasor. «La batalla fue lo suficiente para que se marcharan de allí, las crónicas del momento siempre introducen una cantidad de elementos retóricos que hay que coger con pinzas; seguramente aquello fue una escaramuza de montañeses acosados contra un ejército muy superior que acudió pensando que los podía acogotar y tuvieron que irse de allí», dice el autor.

Eso pudo suceder en Covadonga y con Pelayo. A ellos les ha acompañado ese tono de epopeya que ha abandonado a los colonos que tomaron durante dos siglos las tierras reconquistadas y las hicieron fértiles. «También hay una épica del campesino que cruza la Cordillera Cantábrica, el ermitaño que decide instalarse en otro lugar, hay una épica de andar por casa que me parece importante rescatar», afirma José Javier Esparza, que lamenta que nos fascinen las historias de 'El señor de los anillos' y no conozcamos las nuestras. «Lo triste es que en España no haya un Peter Jackson o un Mel Gibson para poner en imágenes una historia tan extraordinaria».

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