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Garci rueda un plano de 'Luz de domingo' en Asturias, observado por Alfredo Landa. A la izquierda del director Salva Gómez. / MARIETA
José Luis Garci se veta a sí mismo
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José Luis Garci se veta a sí mismo

El cineasta prohíbe la proyección de 'Luz de domingo' en el Botánico porque su ex ayudante de dirección y productor Salvador Gómez era el presentador

PACHÉ MERAYO

Sábado, 14 de noviembre 2009, 10:55

«¿Te acuerdas de lo que pasó con Landa?», pregunta Salvador Gómez, director y productor de cine (tiene un Goya por 'A ciegas') y durante años ayudante de José Luis Garci. Y con esa cuestión es, precisamente, a Garci a quien reclama en la memoria, recordando aquel encendido enfrentamiento entre el director y el actor, cuando se negó a entregarle su Goya de Honor en 2007. Refrescado el acontecimiento que ocupó páginas y páginas y no precisamente de cine, Salvador Gómez advierte: «Pues esa historia se repite conmigo». Después de 12 inviernos y seis películas, después, dice el cineasta, «de pelearme con el mundo entero por él, de sacarle de mil apuros, de haber sido uña y carne», se han convertido casi en enemigos. Tan es así que Garci ha impedido que el Botánico de Gijón exhiba mañana su película 'Luz de domingo', rodada en parte entre sus verdes, porque Salvador había sido el elegido para presentarla.

Con la película del cineasta que, según su ex ayudante, «lleva toda una vida viviendo de un Oscar, el más caro del cine español», también se ha programado 'A ciegas' y su exhibición se mantiene. No ya la historia que casualmente protagoniza Landa y que fue el germen de aquel sonado enfado al que Salvador Gómez se remite, entre otras cosas para asegurar que «Garci ha perdido el rumbo».

«Vetando la película me ha ofendido profundamente», añade el joven director, «pero lo que es peor ha faltado al respeto a Asturias por la que nunca ha hecho nada que tanto ha hecho por él y al Botánico que sólo le dio facilidades, pero sobre todo a esos cientos de personas que participaban en sus rodajes a cambio de un bocadillo».

Salvador Gómez, que fue ayudante de dirección y productor de aquel rodaje, asegura no tener ningún interés personal en que se proyecte la película. Pero no entiende por qué se le «niega a la gente de Gijón». Sin duda, añade, «algo le ha pasado a Garci. Su comportamiento no es normal». Y concluye: «Llevo 12 años sin hablar, callando y callando como un perro fiel». Se ha acabado

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