Trubia rememora los motivos de su anexión a Oviedo hace 125 años

Trubia está a 12 kilómetros de Oviedo y a 14 de Grado. Prácticamente no hay diferencia, pero los trubiecos se consideran ovetenses; y lo son, al menos los nacidos en los últimos 150 años. En 1884, la localidad firmó su anexión al municipio de Oviedo y, por consiguiente, la segregación de Grado.

Ayer, la Asociación Cultural y Recreativa de Trubia conmemoró la efeméride. El alcalde de Grado, Antonio Rey, y el concejal de Cultura de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero, asistieron al acto en el instituto Río Trubia, antigua Escuela de Aprendices de la Fábrica de Armas. ¿Y por qué los trubiecos quisieron unirse a la capital? Jesús González Vizuete, secretario de la Asociación Cultural, lo explicó en una conferencia. Hubo tres razones: «Primera, el interés civil de Grado de implantar la Fábrica de Armas en terrenos de La Mata, más cerca del municipio que de la capital. Segunda, existía una confrontación entre la autoridad militar de Trubia y la autoridad civil de Grado. Tercera, había continuas disputas entre los obreros de la fábrica y los vecinos de Grado», narró. A ello hay que sumar que las comunicaciones con Oviedo eran mejores, porque ya estaba en funcionamiento la línea férrea y la capital que, en el siglo XIX, era ya una «pequeña gran urbe» contaba con más servicios.

La Semana Cultura continuará hoy con la presentación de la Asociación Micológica Valles del Trubia. Su presidente, Enrique Florez, ofrecerá una ponencia a partir de las 19.30.