Recuerdo de una granja

POR QUÉ en instancias oficiales dicen Intra cuando deben decir antigua granja agronómica (de la Universidad Laboral)? Como sabe casi todo el mundo en Gijón, menos -servidumbres del mestizaje- los marcianos y sus seguidores, además del Instituto de Ciencias Sociales del Trabajo (Intra, el primero de España, inaugurado en 1973 y desaparecido en los años 80) en esos edificios se alojó el Instituto de Técnicas Educativas (ITE, desde 1972 hasta que emigró a Alcalá de Henares) y allí se asienta desde 1976 el Centro Asociado de Asturias de la UNED y, más recientemente, el Instituto de Enseñanza Secundaria. Aquel conjunto de edificaciones, la Granja Covadonga, con cochiqueras, establos, silos, secadero de tabaco..., junto con la granja de Lloreda, perseguía que la Universidad Laboral, pequeña ciudad, se autoabasteciera, objetivo jamás alcanzado. Las instalaciones, inacabadas, pasado el tiempo se adaptaron a fines docentes y ahora también a sucursal del Parque Científico y Tecnológico de Cabueñes.

Desde el punto de vista práctico, fue una gran suerte que Gijón heredara la Universidad Laboral y todos sus bienes anejos. Así, se pudo tener hospital, campus universitario, campo de golf... Todo público. (Algo parecido pasó por el hecho de que el ramo de Ejército fuera rico propietario en Gijón, porque el concejo pudo así recibir el cuartel de El Coto, la Atalaya y el campo de La Providencia, todo público también).

La mayor parte de esa valiosa herencia, sin embargo, carecería de la deseable rentabilidad social si hubiera faltado el ánimo decidido de la Administración para abordar sin complejos la reforma, con sus luces y sombras, de la Universidad Laboral, grandioso patrimonio que muchas ciudades querrían poseer.