Las ayudas al carbón, excluidas de las prioridades de la Presidencia europea

Impulsar las energías renovables y la autosuficiencia energética con nuevas líneas de interconexión o el coche eléctrico serán algunas de las prioridades del Gobierno español en materia energética durante el semestre de Presidencia europea, que comenzó el pasado 1 de enero. Pero del carbón, nada de nada.

Antonio Hernández, director general de Energía, anunció ayer que el Ejecutivo que preside José Luis Rodríguez Zapatero no incluye entre las materias a las que dedicará atención preferente la negociación o el impulso de un nuevo reglamento europeo de ayudas a la minería del carbón que sustituya al actual, cuya vigencia finaliza el 31 de diciembre de este año. «No es una prioridad y, en este caso, los temas nacionales es mejor no mezclarlos con los europeos», explicó el responsable ministerial tras presentar en Madrid la reunión que este mes celebrarán los ministros de Industria y Medio Ambiente comunitarios en Sevilla, en un acto al que también asistió el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido.

Hernández aclaró, sin embargo, que el nuevo reglamento es un tema «importante» para España y se defenderá ante el resto de los socios europeos. Y confió en que el nuevo comisario de Industria, el alemán Günter Oettinger, sea «sensible» a la situación de la minería del carbón. «Al menos sabrá lo que es el carbón», dijo.

Las declaraciones de Hernández confirman lo que era un secreto a voces desde hace meses, pero que ningún responsable del Gobierno había concretado de forma oficial hasta ahora. Esa confirmación se contradice con el compromiso anunciado por Rodríguez Zapatero en la última Fiesta Minera Asturleonesa de Rodiezmo, en la que se había comprometido a que, cuando fuera presidente semestral de la Unión Europea, impulsaría la negociación del nuevo reglamento de ayudas como un compromiso personal con el carbón autóctono.

Durante su intervención en el acto que organiza el SOMA-FIA-UGT, el jefe del Ejecutivo abogó por un gran acuerdo nacional en materia energética que permita al país y a las empresas trabajar «con certidumbre» y agregó que es esa estrategia, que planteaba a medio y largo plazo, «estará, sólo faltaría», el carbón asturiano. Palabras que pronunció volviéndose y dirigiendo su mirada al secretario general del SOMA, José Ángel Fernández Villa, que le había precedido en la palabra y había reclamado un nuevo reglamento de ayudas. Zapatero recogió el testigo y aseguró que aprovecharía la Presidencia española de la Unión europea para «apoyar y defender» el carbón autóctono.

El líder sindical se refirió en ocasiones posteriores a esta promesa realizada por el presidente del Gobierno en Rodiezmo para dar por hecho que la minería contaría con las ayudas ofrecidas. «La palabra está para cumplirla», afirmó Fernández Villa el pasado 23 de noviembre, durante la inauguración del yacimiento de Cerredo, en Degaña, como argumento para dar por cerrado el debate sobre la prolongación de las ayudas al carbón. Dando por hecho que Zapatero cumpliría, calificó de «estéril» la discusión que existe actualmente sobre el futuro del sector.

Centrales térmicas

Por otro lado, Antonio Hernández explicó que Bruselas aún no ha aprobado el decreto de ayudas al consumo de carbón autóctono por las centrales térmicas, aunque se sigue negociando con la Comisión Europea. «Hemos tratado ya tres veces el asunto y seguimos abordándolo», señaló el director general de Energía.

Diego López Garrido, por su parte, se refirió al programa para la Presidencia española de la UE, del que dijo que «será denso, lleno de objetivos ambiciosos, nada anodino», y presentó la primera reunión de dicha agenda, la de ministros para Europa, que se celebrará el próximo miércoles la localidad segoviana de La Granja de San Ildefonso.