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Panorama invernal del famoso 'Mayau Caniecha'. :: CARMEN PIÑÁN
Calzada romana de Caniella
RUTAS POR LA NATURALEZA

Calzada romana de Caniella

Una buena travesía es subir por las Foces de Rioaller y bajar por las Foces del Pino

BERNARDO CANGA Y CARMÉN PIÑÁN

Viernes, 15 de enero 2010, 04:27

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Por el concejo de Aller cruzaban cinco calzadas romanas o vías históricas de cierta importancia: La Carisa, Piedrafita, Alto San Isidro y Vegarada (con un ramal por El Pino y otro por Rioaller). Pero restos de empedrado o puentes sólo quedan en las Foces del Pino y La Paraya. Una buena travesía es comenzar en La Paraya, atravesar las Foces de Rioaller y pueblo de igual nombre (donde se podría dejar el coche), subir por Areneru o Carbayalín hasta Caniella , en cerca de tres horas a pie. Y, si nos sentimos con fuerzas, de allí bajar en dos horas hasta Pino, entre el Picu La Cabritera y Peña Redonda.

Pocos municipios españoles pueden presumir de contar en su territorio con cinco caminos históricos, romanos o medievales, como este allerano; tanto en su zona central, como en el límite con otros concejos. Es un dato importante pues cuando se definieron los territorios se solían marcar los límites partiendo de una línea de cumbres o un río y, sobre todo, de una calzada importante. Es el caso de La Carisa entre los actuales municipios de Lena y Aller, en su parte cimera asturiana; o del Camino de Wamba y alto San Isidro, entre Caso y Aller en sus orígenes. Pero a esos caminos acondicionados en época romana, hay que añadir otros también muy antiguos, como en los puertos de Piedrafita y Vegarada. Este último en realidad tiene dos ramales en la zona asturiana: el que baja por el pueblo y Foces de Rioaller a Casomera y el que desciende por Caniella y Foces del Pino, ya citados para hacer la ruta a píe.

Entre el pueblo del Pino y la majada de Caniella hay restos de la calzada, aunque reformada tanto antes de las Foces del río Pinos, o Valmartín, como al cruzarlas por senda empedrada y en la subida a Caniella. Asimismo se pueden ver contrafuertes y un puente de traza romana en pleno desfiladero y el famoso 'Mollón de La Corralá', de Pola del Pino. En la parte leonesa, entre La Vecilla y Vegarada, hay varios puentes romanos...

También hay restos de 'corros' al estilo de las que jalonaban las Ruta de la Plata. Los 'corros' son de tipo castreño, o extremeño, según los pastores trashumantes; y tienen forma circular, falsa bóveda, el dintel de la puerta de forma dolmítica y 'tapines' vegetales en el techo; por ejemplo en 'Mayau Caniecha'. Allí nos ilustraron con detalle dos ganaderos del pueblo del Pino, Marisa y José Antonio, que se pasan el verano arriba en el puerto, cuidando a su ganado y espantando a los lobos. Ellos son amables y atentos con los caminantes.

Para llegar a este bello lugar, se puede ir en descenso desde el alto de Vegarada, o subiendo por las Foces del Pino (en unas 4 horas); y pisando tramos empedrados de esa calzada romana. Como decíamos al principio aconsejamos subir por Rioaller , en dirección a Vegarada.

La restaurada capilla de Las Nieves está en el cruce de los dos ramales que de Vegarada van a Rioaller o a Pino. En la antigua senda, cerca de La Paraya, se conserva abandonado un puente romano sobre el río Aller.

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