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Una de las cazuelas particiantes. / A. Piña
De sidras y cazuelas por Gijón
GASTRONOMÍA

De sidras y cazuelas por Gijón

El jurado apura este fin de semana su elección de las mejores propuestas que se pueden degustar estos días en los establecimientos de la ciudad

ÓSCAR CUERVO

Viernes, 12 de octubre 2012, 23:49

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«Nos ponemos en la piel de cualquiera. Pedimos una botella de sidra y una cazuelina, las probamos y, a continuación, analizamos si están o no buenas». Es el trabajo del jurado de Gijón de Sidra, un equipo que apurará a buen seguro el fin de semana para reconsiderar su decisión final y aprovechar, de paso, para probar nuevamente los culinos y cazuelinas participantes. «Es una decisión complicada», reconocen, sabedores de que «la implicación por parte de los establecimientos mejora cada año». «Cada uno, dentro de su saber y de sus posibilidades, ofrece lo mejor. Es algo que aparece reflejado en las tapas», explica José Antonio Sánchez Teja. Un compromiso que en muchos establecimientos se extiende, incluso, a la decoración. «Adornan sus negocios con motivos alegóricos a la sidra. Hay mucha implicación. Y es algo lógico, porque si alguien participa en Gijón de Sidra es porque está realmente interesado en hacerlo, en ganar», resume Teja.

De todas formas, también apuntan que las líneas maestras de los diferentes miembros del jurado suelen coincidir. «Porque lo bueno y lo rico gustan a todo el mundo», señala Teja. Calidad que de momento ha llenado hasta la bandera las 34 sidrerías que participan en esta cuarta edición de Gijón de Sidra. «Hubo una vez, en El Llano, en la que intenté llegar a la barra hasta en tres ocasiones. No hubo manera. Al final, a las doce y pico de la noche, lo conseguí. ¡Ya no les quedaban cazuelinas!», lamenta, entre risas, Loreto García.

Ella también explica cómo la gente se ha acostumbrado a utilizar el ya famoso sidromapa, el cual señala la ubicación de los diferentes chigres participantes, así como las tapas y la sidra que ofrecen. «Creo que es una cosa muy bonita. La gente de fuera, ya sea de otros puntos de la región o del país, está muy involucrada. Creo que es algo que funciona muy bien, y el boca a boca tiene mucho que ver en todo esto», explica Loreto.

Un trabajo «con gusto»

La labor del jurado pasa por recorrer los 34 establecimientos participantes para comprobar si el resultado de las recetas presentadas en cazuelinas es del gusto de los clientes. También para elegir al mejor escanciador, la mejor barra y el mejor equipo compuesto por la sidrería y el llagar que suministra los caldos. «Disfrutamos mucho con todo esto. Somos grandes amantes de la sidra y del mundo que la rodea, así que cuando haces algo con gusto el trabajo nunca es penoso», anota José Antonio Sánchez Teja.

De esa labor, Loreto García saca una pequeña conclusión cuando decide comparar la sidra escanciada del pasado año con la actual. «Había más nivel el año pasado. Los llagares tienen que esmerarse un poco más -señala-; aunque, según me han dicho los chigreros, se han vendido más botellas y cazuelinas que en años anteriores». También apunta hacia «la profesionalidad y la limpieza» de la barra como aspectos fundamentales para llevarse el premio. «Son dos pequeños consejos».

Sidromapa de los establecimientos participantes.

Usted también puede votar a la sidra más prestosa y lograr un premio en ELCOMERCIO.es

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