Sin telesilla de El Brañillín y pendientes de que la nieve aguante todo el puente en Pajares
Fallos en el sistema eléctrico impiden poner en marcha el remonte, aunque quienes fueron a la estación lenense disfrutaron de un buen día de esquí
Marta Varela
Valgrande-Pajares
Domingo, 7 de diciembre 2025, 00:00
A la quinta va la vencida. Tras cuatro temporadas consecutivas sin poder esquiar en Asturias durante el puente festivo de la Constitución, este año las pistas acogen estos días festivos esquiadores. Valgrande-Pajares ofrece 3,4 kilómetros en su zona alta. Los espesores de la nieve se sitúan en torno a unos 20 centímetros, con una calidad húmeda aceptable, si bien en algunas zonas es notable la escasez de nieve.
Sobre todo, según avanzaba la jornada, los esquiadores pudieron apreciar cómo la zona conocida como El Valle estaba escasa del manto blanco. Una situación que preocupa, ya que «es posible que no aguante hasta el lunes, y nos quede sólo la zona de bajada al telesilla», apuntaba uno de los usuarios. «Es una pena que no se pueda fabricar nieve artificial para ayudar un poco y tener más pistas», apostillaba René García.
La radiografía de los amantes de los deportes de invierno era este sábado inusual: «Hay poca gente para ser un día festivo, estamos los que tenemos casa por aquí y algunos llegados desde la zona centro. Apenas hay turistas», explicaba Carmen Suárez, llegada desde Pola de Lena. Los amplios aparcamientos de la estación tenían una buena afluencia, pero distaban mucho de estar repletos.
La presencia del sol acompañó a quienes sí acudieron a las pistas, con un temperatura muy favorable para disfrutar de los deportes de invierno en Asturias. Algunos temen que la nieve no vaya a aguantar todo el puente festivo, ya que en ciertas zonas de llegar algo de lluvia podría desaparecer. «La nieve está muy justa, si llueve un poco quedaremos sólo con la zona central», comentaba Carlos Martínez.
Los esquiadores ya estaban a primera hora de la mañana en las pistas, como Juan Benítez, que llegaba a Pajares desde Oviedo. «La nieve está justa, pero no somos muchos y se disfruta bien. Ahora, a esperar que nieve más». La buena temperatura y los primeros rayos de sol fueron determinantes para quienes optaron a subir a las estaciones. «En cuanto vimos que parecía que salía el sol tiramos para Pajares, con los pequeños si llueve o hace mucho frío es imposible disfrutar», decía Ana Peláez en el aparcamiento mientras preparaba a sus niños para esquiar en familia.
La telecabina, eje central de la estación lenense, posibilitaba además que algunas personas subiesen a la zona alta. «Vamos a tomar un chocolate con churros al bar de arriba y a ver a los nietos esquiar un poco», explicaban Marta Velázquez y Esteban García, que llegaban desde los valles leoneses. Las dos cafeterías que cubren el sector de la restauración en la estación lenense mostraban su satisfacción por la apertura de este puente festivo, aunque reconocen que «después de cuatro años sin abrir esperábamos mayor afluencia, pero no hay queja estamos abiertos y es lo más importante».
«Un engorro»
La única pega que ponían los usuarios es que no se pueda poner en funcionamiento el telesilla de El Brañillín, en la zona alta de la estación que da acceso a las pistas habilitadas para los principiantes. Joaquín Alonso llegó a la estación lenense con sus hijos y le parece «un engorro porque están aprendiendo y la zona donde pueden deslizarse no tiene remonte», aunque reconoce que a pesar de tener que tirar por ellos para poder esquiar «estamos disfrutando, aunque haya poca nieve aquí estamos esquiando y pasando un puente». Una floja afluencia en el primer día del puente minimiza la falta de este remonte; «como somos pocos podemos caminar por la pista con los niños y deslizarnos con ellos», explicaba Alonso
Este remonte lleva dando problemas, presumiblemente por fallos en su sistema eléctrico, desde el primer día de apertura, incluso en la segunda jornada (única en la que pudo funcionar) varias personas quedaron colgadas durante unos minutos hasta que los operarios lograron mover las sillas para que bajasen. Maniobra que apenas duró unos quince minutos. Desde la estación se trabaja a diario para intentar ponerlo en marcha, conscientes de lo importante que es para los esquiadores y para los cursillos que han comenzado con fuerza en este enclave invernal lenense. Este es el principal problema al que se enfrentan los responsables de la estación en la actualidad. Si bien también están pendientes de reparar la balsa y los cañones de nieve artificial, claves para poder mantener abierta la estación.
Fuentes, con cinco kilómetros esquiables, garantiza su apertura durante estas fiestas
La estación invernal de Fuentes de Invierno, en el concejo de Aller, ofrece cerca de cinco kilómetros esquiables, de los cerca de nueve totales. Además, tiene abiertos cuatro de sus cinco remontes, lo que facilita el esquí en ocho de sus quince pistas. El buen estado de la nieve, que tiene espesores de unos veinte centímetros, permite pronosticar que habrá nieve suficiente para poder esquiar el resto del puente festivo, de no aparecer la lluvia.
Previsión que en principio se mantiene para todo el puente festivo, facilitando que se impartan los cursillos de esquí y de snowboard organizados para todas las edades y diferentes niveles de esquí desde la Escuela Fuentes de Invierno. Se mantienen abiertas las inscripciones para poder participar en los mismos.
La estación allerana mantiene sus pistas en una excelente condición para la práctica de los deportes de invierno. Así lo atestiguaba Marcos Hernández, de Langreo, «la nieve está bien pisada, y como no hay mucha gente se disfruta mucho esquiando»
La apertura de la estación invernal ha supuesto un importante revulsivo para todo el entramado comercial. Tanto la hostelería como el comercio muestran su satisfacción por el arranque. José Vaquero es el gerente de la tienda de deportes Skimal, en Felechosa (Aller) y reconoce que «estamos mucho mejor que los años anteriores porque al menos se ha abierto aunque sea con poca nieve y la gente se anima a alquilar equipos y comprar alguna cosa».
Una tendencia positiva que se mantiene en los alojamiento, que a pesar de no poder colgar el cartel de completo cuentan con una alta ocupación respecto a años anteriores en estas mismas fechas cuando la falta de nieve impidió abrir las estaciones de esquí.