

Secciones
Servicios
Destacamos
Mario Alonso Nieto (Lugo, 1953) es miembro de la Asociación Siero Jacobeo desde su fundación, hace ocho años. Y su presidente desde el año 2020. ... Testigo de los cientos de peregrinos que pasan por el concejo, cada vez es más consciente de lo beneficiosas que son las tecnologías para el Camino de Santiago.
–¿Cuántos socios eran al empezar?
–Éramos unos sesenta. Tuvo reclamo porque en la otra asociación, la que lleva el albergue de La Pola, superaban los 85 socios y la gente quería algo más pequeño.
–¿Ha subido desde entonces?
–Ahora somos unos noventa. El primer año fue el de el 'pico', podría decirse, luego ya fue más natural, de año a año. Es un número grande, pero la gente a lo mejor se hace socia sólo para hacer el Camino, luego lo deja pero sigue figurando. En realidad, los que participamos año a año en el peregrinaje somos una veintena de personas.
–¿Y por qué hacerse socio para luego no volver?
–Al ser socio de una sociedad jacobea sólo pagas 15 euros en los albergues y si vas sólo te cobran más, 25 euros.
–Siero Jacobeo tuvo la asamblea hace poco, ¿qué se trató?
–Presentamos las etapas para 2025. En el Camino del Norte acabamos en Navia el año pasado así que este empezamos por allí. En el Camino de Invierno aún nos quedan tres etapas; haremos también el camino de El Salvador Allerano, el que empieza en León, dirección a Oviedo, y luego a Santiago.
–¿Cual diría que es la mejor?
–En la región tenemos tres: el Camino del Norte, el Primitivo y el del Salvador. Para mí, el más guapo es el Primitivo, el que sale de Oviedo. Fue el primero de todos el que hizo Alfonso II cuando fue a visitar la tumba del apóstol. Es el mas romántico (ríe)
–¿Cuándo lo retomarán?
–Para 2026, cuando llegue gente nueva.
–Comentó en su día que la media de edad de los socios era mayor, sin mucha gente joven. ¿Ha visto algún cambio?
–La gente joven no se amarra, no se mete en una sociedad; eso no quita que alguno esté asociado, pero ellos suelen ir por libre. Es inevitable, son los ritmos de vida, no es el mismo el de alguien joven que el un jubilado, sus horarios no son los mismos.
–¿Ve un problema de relevo generacional?
–No diría tanto. La gente joven puede que hoy no haga nada, pero a lo mejor a los cincuenta se mete más en serio y termina metiéndose en una asociación. De una manera u otra, el Camino abarca todas las edades. En Asturias es algo muy marcado.
–La asociación se encarga de dar acreditaciones a los peregrinos...
–Sí, nosotros damos una acreditación jacobea a quien lo desea. Quiero decir, igual pasan mil peregrinos al año, pero acreditaciones jacobeas daremos unas doscientas o poco más.
–En comparación con otros años, ¿es una cifra normal?
–Creció. El año pasado fueron 192, el anterior 168 y más atrás 112
–¿Cree que es porque sube el número de peregrinos?
–El año pasado hubo mucha más gente, lo hemos notado. Si hablamos de nacionalidad, por lógica lo que más se vio fueron españoles, pero si sumas el resto de países, hay más extranjeros. Europeos principalmente, muchos alemanes y franceses, aunque de más lejos nos llegan canadienses, argentinos, mexicanos… Por lo general son más los hombres que las mujeres, pero de estas han crecido, ahora hay muchísimas que hacen el Camino solas.
–Es complicado encontrar 'pareja' de Camino...
–A la hora de caminar es muy difícil que encuentres a uno que vaya a tu mismo ritmo. Si no caminas igual, el que va lento cansa y el que camina fuerte, al esperar, cansa más todavía. Por eso lo que se hace es salir del mismo sitio y encontrarse en un punto más adelante, una cafetería o algo así, donde merendar. Siempre conectados, claro. En los grupos, los hay que caminan rápido y lento, así que se dividen, de una manera u otra tienden a ir juntos.
–¿No es posible perderse?
–No, está muy marcado. Aunque en el monte es distinto, cierto, es muy difícil que pase algo sin que te vean, porque por ahí pasan peregrinos y te van a ver, es extremadamente difícil salirse del camino. Además, hoy en día hay muchas facilidades.
–¿A qué se refiere?
–Aunque pierdas la señal del teléfono, puedes descargarte la ruta. Una aplicación que en el momento que detecta que te has desviado, pita. Marca las etapas, el recorrido, los albergues… Todo.
–¿Cree que eso ha ayudado a que crezca el número de peregrinos?
–Claro. la gente se anima. Imagínate que la mitad de ellos no saben hablar español. Les hace de traductor y todo es más fácil.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.