Los elaboradores de sidra casera se unen en una federación para «tener voz propia»

Era «un sueño», una idea que surgió «una tarde en una sidrería» y que ahora, por fin, se ha hecho realidad tras muchos meses de sentarse a hablar, de papeleos y de trabajo en equipo. Ayer se constituyó la Federación de Asociaciones de Sidra Casera de Asturias, cuya acta fundacional firmaron nueve asociaciones de la región: Piloña, Siero, el Caudal, Ribadesella, Parres, Gozón, Salas, Ribadededeva y Compromiso Asturias XXI.

El acto tuvo lugar en la sede que se ha fijado como su domicilio social, el Museo de la Sidra de Nava, después de ser aprobado por el patronato del museo. También asistieron a la reunión elaboradores de sidra casera de otras zonas, que reafirmaron su intención de sumarse a la federación una vez que finalicen los trámites de constitución de sus propias asociaciones locales.

A la constitución de la Federación de Asociaciones de Sidra Casera de Asturias le siguió la elección de su primera junta directiva, cuestión que se resolvió por unanimidad. La presidirá por un periodo de dos años Avelino Fuentes, de Piloña, que tendrá de vicepresidente a Vicente Ardura, del Caudal; de secretario a Casimiro Fernández, de Siero, y de tesorero a Iván Prieto, de Ribadesella. «Buscábamos una directiva plural y así es», explicó Luis Sariego, de la asociación de Piloña y quien estuvo al frente del grupo de trabajo creado para crear la federación.

Los motivos para la creación de una federación que aglutine a las asociaciones de sidra casera de Asturias los enumera el presidente. «Pretendemos trabajar en equipo remando a la vez y en la misma dirección», explica Avelino Fuentes, al tiempo que incide también en la «necesidad de conocernos entre nosotros nosotros y que nos reconozcan los demás, que es la manera de atraer a las nuevas generaciones, porque los que estamos en las asociaciones peinamos canas». Explica que esta es la manera de que haya flujo de conocimientos, sensaciones y experiencias.

Incide en que la finalidad de los elaboradores de sidra casera no es la comercialización de su producto, «si no que es una afición». Producen para autoconsumo y para departir con familiares y amigos, pero insiste en que «donde más bebemos sidra nosotros es en las sidrerías. De hecho, nos gusta probar los distintos palos de cada uno de los llagares que tenemos en Asturias. Al final, son momentos de consumos diferentes», defiende Avelino Fuentes.

La Federación de Asociaciones de Sidra Casera de Asturias, que integra a «un número indeterminado» de elaboradores domésticos quiere tener «voz propia» y posicionarse como actor importante en el sector. «Hablamos de la cultura sidrera asturiana, lo que la Unesco declarará pronto como Patrimonio Mundial Inmaterial, pues nosotros estamos en la base» de todo ese acervo cultural. Coinciden en esta postura tanto el presidente como Luis Sariego.

Lo que destaca el también presidente de la Asociación de Sidra Casera de Piloña, Sariego, es que «cada vez hay más» pequeños elaboradores caseros. De hecho, asegura que «muchos han quitado el polvo de llagares que se habían perdido en Asturias y han vuelto a elaborar sidra en ellos». «Esta es nuestra lucha, que la sidra no desaparezca de las casas, que sería malísimo para el sector porque es la auténtica base».