'Fifi', la eterna cuidadora de Llanera, a sus 84 años: «La Madreña es mi familia»
Remedios García, Llanerense del Año, lleva cinco décadas al frente de la agrupación cultural
Tiene 84 años y una energía que desborda la conversación. A Remedios García, 'Fifi', acaban de concederle el premio Llanerense del Año y desde ... entonces, el viernes, no para de recibir felicitaciones que la mantienen pegada al teléfono. Una muestra del cariño que los vecinos de Llanera le profesan. No en vano, ella ha dado mucho. Durante toda su vida se ha volcado de una u otra manera con quienes le pedían ayuda, con quienes tenían la oportunidad de tratar. Y ahora esa dedicación se traduce en infinitas muestras de cariño en el concejo de Llanera.
'Fifi' es la presidenta de la Agrupación Cultural La Madreña, entidad que también colaboró en poner en marcha y de la que está al frente desde su creación, hace ahora cincuenta años. Cinco décadas en la que además de llevar la asociación, se convirtió en un referente, en alguien a quien acudir. Y, también, en «la mamá de todos» aquellos niños que acudían a la agrupación.
«Son mi familia», asegura aún sorprendida ñor haber recibido este premio sobre todos los integrantes de La Madreña. Ella, que quedó viuda muy joven y tiene dos hijas –fue porque una de ellas quería hacer baile tradicional que empezó en esta aventura–, se encargó siempre de cuidar, de atender a los más pequeños en los viajes que La Madreña hacía. Ahora, esa labor se la reconocen cuidando ellos de ella.
Viajes por todo el mundo
Porque 'Fifi' sigue viajando con el grupo. La próxima cita es en La Coruña, pero a lo largo de todos estos años ha visitado incluso Estados Unidos y buena parte de Europa. Con La Madreña viajó a Roma, Praga, Venecia, Montecarlo... «Sin La Madreña nunca hubiera salido de casa», reconoce agradecida. Y en todos esos lugares ella era quien cuidaba de unos niños que ahora, ya adultos, se encargan de devolverle todo lo que ella dio. Como cuando el grupo fue a París y no dudaron en que 'Fifi', que entonces estaba en silla de ruedas, tenía que estar allí. «La pasearon por todo París carretando con ella con la silla», recuerda una de sus hijas.
«Cuando éramos pequeños tú te hacías cargo de nosotros, ahora somos nosotros los que te cuidamos», le dicen. Un apoyo que le sirve para seguir al frente de La Madreña, donde la ayudan, por ejemplo, con las tramitaciones. «Antes era todo a bolígrafo y ahora es por internet», apunta una mujer que también se ha destacado como cocinera en campamentos infantiles. Este mismo verano estuvo en León, cocinando para los jóvenes de un campamento de la parroquia. Sin olvidar los cientos, seguro que miles, de frixuelos que elaboró para que después el Ayuntamiento los repartiera en Carnaval.
Ahora, a sus 84 años, se mantiene activa sigue colaborando «con quien se lo pida». Siempre con La Madreña, «una gran familia, como eje.
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