En caso de incidencia, el depósito de agua de Pola de Siero tiene reservas para 4 horas

En su día, hace casi quince años, el Ayuntamiento intentó que la construcción de este nuevo depósito fuese sufragada por el Principado; hasta hoy, cuando el equipo de gobierno local (PSOE) asume que solo se podrá construir con fondos municipales. ¿Y cuánto cuesta? Según un estudio técnico de diagnóstico y necesidades de inversión de los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento del Ayuntamiento de Siero, redactado hace un año, el nuevo supondría una inversión de siete millones de euros.

Pero no es la única necesidad detectada en este documento. Se apunta a que hace falta construir un depósito de 2.000 metros cúbicos para dar servicio a la población de El Berrón, con una inversión cercana a los 900.000 euros; la ampliación del de Granda, con un coste de 1,5 millones; depósitos y ramales en la zona de Lieres, por un total de 2,7 millones; o el acondicionamiento de otros depósitos del municipio por otro millón de euros. Estas actuaciones, sumadas a las necesarias renovaciones de diversas redes de distribución, suponen un gasto de más de 25 millones.

Sobre el suministro, en el citado informe se destaca que en el municipio se han ido renovando parte de las redes existentes de fibrocemento, «pero aún quedan varios kilómetros de redes de este material. Se considera fundamental renovar estas tuberías». Y se ponen sobre la mesa dos razones principalmente: evitar la contaminación asociada al amianto que forma parte de su composición, lo que implica, además, que resulte necesario un tratamiento especial en el desmantelamiento y manipulación de las tuberías, considerado un residuo peligroso; y reducir las pérdidas en la red asociadas a las tuberías de este material y sus accesorios, comúnmente instalados hace décadas y que, por su antigüedad, han sufrido un deterioro que lleva de la mano la existencia de fugas que reducen la eficiencia de la red. Se trata de casi 20 kilómetros de este tipo de tuberías.

Del mismo modo que se plantea la renovación de las tuberías de fibrocemento, se considera necesario evaluar la renovación de redes de otros materiales donde puedan existir notables pérdidas de caudal. La longitud de tuberías identificadas en Siero con más de 40 años asciende a casi 259 kilómetros. La renovación de la totalidad de la red supondría una inversión de varias decenas de millones de euros. Para acotar la problemática existente de manera óptima, se plantea la necesidad de efectuar una campaña de búsqueda de fugas.