«Alcalde, ¿podrían poner más sitios para aparcar? Mi padre a veces está hasta medianoche buscando hueco»

El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Siero acogió este miércoles una sesión diferente. En vez de concejales, sesenta alumnos del Colegio Público Hermanos Arregui de Pola de Siero ocuparon los asientos y, uno a uno, transmitieron personalmente sus peticiones al alcalde, Ángel García.

Acompañado de la concejala de Festejos, Mercados y Bienestar Animal, Ana Nosti, escuchó atentamente cada una de las peticiones, desde mejoras en los juegos del parque, hasta un mejor servicio para animales abandonados. Sin embargo, la preocupación de los vecinos de La Pola también llegó a los niños y los carriles bici, además del aparcamiento, fueron lo más comentado durante toda la sesión.

Las propuestas, según explicaron las tutoras que acompañaron a los escolares, se estudiaron en un proyecto de clase en el que participaron todos, y posteriormente se realizó una selección de los temas que llevarían al Pleno.

Reparar la zona de juegos del parque Alfonso X, mejorar el mantenimiento de los bancos, instalar una guardería o incluso construir un cine y un parque botánico fueron algunas de las peticiones que transmitieron al alcalde. «Vamos a mirar algunas cosas», aseguró el regidor mientras Nosti tomaba nota.

No tardó mucho en salir uno de los temas que más discuten hoy en día los polesos y que quedó evidenciado que los niños escuchan en casa: la falta de aparcamiento en La Pola. «Alcalde, ¿se podrían poner más sitios para aparcar? Es que mi padre dice que a veces está hasta medianoche buscando hueco», preguntó una de las alumnas del fondo. Aunque hubo risas entre los profesores, García escuchó y respondió a la niña, además de a los demás que trasmitieron el mismo problema. «No os preocupéis que vamos a abrir dos aparcamientos más pronto», prometió.

Junto a este tema, llegó también el de pedir más carriles bici porque «los ciclistas ocupan la carretera y mi madre casi se llevó a uno por delante el otro día», dijo en voz alta uno de los alumnos. Comenzó entonces un debate entre ellos, quienes cuestionaban que fuera rentable porque «quita sitio para aparcar» y los que argumentaban que estaría «guay» ir en bici a todas partes.

«Si compramos todos bicis, se acabó el problema y es mucho más divertido», bromeó el alcalde con los pequeños. Sometido a votación, se comprometió a crear más vías, aunque señaló que «tiene que haber sitio para todo: coches, bicis y personas».

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